Pixies

1990. 4AD

En febrero de 1990, Pixies inició las grabaciones de su tercer disco de estudio, “Bossanova”. Álbum que marcaría el principio del fin de la primera separación del grupo en los noventa. Causa asombro decir que es el disco más débil de Pixies, pero eso fue al principio. Tibiamente recibidos por la crítica, pese al sonido futurista desarrollado en esta obra que influyó a bandas como; Radiohead, Nirvana, Foo Fighters, entre otras. Bajo la sombra del innovador “Surfer Rosa” (1988) y el exitoso “Doolittle” (1989) - discos que consagraron a la banda-  lograron hacer catorce canciones de melodías oscuras y de letras surrealistas a cargo de Black Francis, que con su voz aumenta la resonancia atmosférica de Pixies.

La presión y los conflictos personales influyeron en el grupo, debido a una mala relación entre Black y Kim Deal, estas tensiones y otras se hicieron frecuentes -llevarían al grupo a la disolución al año siguiente con el lanzamiento de “Trompe Le Monde”-. Tras una breve reconciliación, Kim se unió a los músicos en Los Ángeles, junto al productor Gil Norton. Con algunos contratiempos y cambios de estudio de grabación, empezaron a componer casi improvisadamente el tercer álbum. Las letras de este disco creadas por Francis, nos llevan al espacio exterior; aliens, ovnis, encuentros celestiales. En aquellos tiempos a Black le atraían esos temas; menos al resto del grupo. Se extraña la voz de Kim, que no aportó composiciones. El arte de la portada nos muestra un diseño extraterrestre a cargo del fotógrafo de la banda, Simón Larbalestier.

Comienza esta obra con una versión de un tema instrumental californiano de los sesenta que suena con fuerza, ‘Cecilia Ann’ del grupo “The Surftones”. Destacar de este cóver los  riffs agudos de Joey Santiago. De melodía pesada, ‘Rock Music’; en un acorde sin sentido se aferra Joey en este track. Bien sincronizados suenan con  ‘Velouria’, bizarra historia de amor; admirando una mujer misteriosa -tema romántico al estilo Pixies-. Con un impulsivo sonido de batería y guitarra aparece  ‘Allison’, canción en homenaje al cantante, pianista y compositor de jazz, “Mose Allison”. La voz psicótica y rabiosa de Black; de sonido contundente con ‘Is She Weird’, relata la fascinación por una mujer caótica. Bajamos el ritmo y entramos en una melodía suave, ‘Ana’; despreocupada frente al sol y surfeando. Del surrealismo de Francis con la banda tocando una melodía que representa el estilo musical de los cuatro músicos, ‘All Over The Wordl’, de gran interpretación.

La mitad del álbum abre con ‘Dig For Fire’, una distinción al inigualable “David Byrne”, mensajes abstractos en una de las mejores canciones del disco. Continuamos con ‘Down To The Well’, buen ritmo de guitarra de Joey. Canción escrita en 1987, fue incluida en el primer EP “Come On Pilgrim”. El track 10, ‘The Happening’ nos relata una historia intrigante sobre abducciones, de mensajes abstractos; canción de grandes melodías. Un interesante tema, ‘Blown Away’,  Joey Santiago y sus cuerdas desarrollan uno de los mejores ritmos del álbum. Black, abre su mente con ‘Hang Wire’, canción rockera de composición poética breve (Haikú), y de versos que inspiraron el nombre del disco.

Llegamos al penúltimo tema, ‘Stormy Weather’, en donde Lovering inicia con un buen ritmo de batería una canción de frases repetidas, estilo “Wild Honey Pie”, pero propia. Cierra esta obra una bella y dulce canción melódica: ‘Havalina’, basada en una extraña experiencia vivida por Francis y su novia en Arizona. A pesar de las dificultades y conflictos durante el proceso de grabación, crearon un disco innovador, de melodías y sonido sorprendente; más desarrollado que sus discos anteriores, por ello Black Francis lo considera como su álbum favorito. Lanzado el 13 de agosto de 1990. Es reconocido como uno de los mejores álbumes clásicos del rock alternativo. Con motivo del aniversario 30 del álbum (2020), lanzaron en vinilo rojo la edición limitada del Bossanova, más el libreto original de 16 páginas.

Marcelo Cortés Robles