Yeah Yeah Yeahs

Fever to Tell

Martes, 29 de Abril de 2003

2003. Interscope

Luego de haber editado previamente un EP de 5 canciones, los Yeah Yeah Yeahs nos entregan su tan esperado disco debut, "Fever to Tell". Precedida por una alta expectativa de la critica especializada, este trío se pone al nivel más minimalista para entregar un puñado de canciones que buscan redefinir el concepto 'garage rock' para estos días. Emparentados sonoramente con los White Stripes o la Jon Spencer Blues Explosion, es una caja de Pandora que trae más de una sorpresa en su propuesta musical.

'Rich', corte que abre el disco, tiene un comienzo con una intro de escuela Sonic Youth y una temática opulenta donde se comienzan a dar los primeros atisbos de la apasionada performance de Karen O. 'Date With The Night', primer single del disco y descripción de una noche por New York, es un claro ejemplo de la sonoridad de la banda. Guitarras y gritos rabiosos, complementados con una batería en primer plano a cargo de Brian Chase. Cabe anotar que la mezcla del disco estuvo a cargo de Alan Moulder, quien nos entregó trabajos como el "The Downward Spiral" de NIN o casi toda la discografía de Smashing Pumpkins.

Tanto 'Man' (un pecaminoso grito de deseo femenino) y la movida 'Tick', son cortes de duración similar que se desenvuelven en un manto de guitarras a todo volumen y cargadas de actitud, compuestas por Nick Zinner. Le sigue 'Black Tongue', un corte en clave punk con una explícita letra sexual, que es marcada por una batería bien 60s y riffs de rockabilly. En la catártica 'Pin' o en 'Cold Light', queda claro que la ausencia del bajo en sus canciones no le quita poder alguno a ellas, sino mas bien le provee un resultado diferente, más energético y visceral.

La experimental y por momentos exhuberante 'No No No' marca un punto opuesto, donde el debut de los Yeah Yeah Yeahs haría temer a sus demás contemporáneos en lo referente a la crudeza, honestidad y la forma en que canalizan diversas influencias en una recarga de actitud musical para estos tiempos. De aquí en mas, Karen toma otra posición en su cantar y la banda toma el formato más clásico de canción.

La sentimental 'Maps' es un ejemplo de lo mencionado anteriormente. Una fina canción de amor de sonido indie donde la guitarra sólo hace sonidos ambientales con fraseos melódicos que se te pegan. Le sigue una relajada, posesiva y cruda por momentos 'Y control'. Mientras que la atmosférica 'Modern Romance', una sublime y honesta declaración a un amor alejado, sirve para dar el cierre nominal al disco. Y decimos nominal porque segundos después aparece un 'hidden track', continuación natural del ultimo cuarto de disco.

La constante en estas últimas canciones es cómo el espíritu más crudo de Chrissy Hynde de The Pretenders se apodera de Karen O en su cantar y que la banda puede dejar de pisar el acelerador en algunas canciones, sin dejar de perder su atracción.

"Fever to Tell" es un álbum adrenalítico y fulminante. Así como sus pares The Strokes o The White Stripes, en cuyos primeros trabajos captan la atención más por la forma en que encaran y reformulan propuestas musicales ya existentes que por la novedad. De sonido orgánico, exquisitamente enfermizo, potencialmente estilizado y balanceado con momentos de delicadeza, los YYY narran vivencias personales en una bohemia New York. Una banda que compone en conjunto y que tiene en Karen O a alguien que condensa de manera interesante diversos estilos de predecesoras suyas en él genero, para dar como resultado uno de los discos más interesantes en lo que va del año.

Oscar García Verástegui