Candlebox

2023. Round Hill Records

Con la enérgica 'Punks', que también sirvió de adelanto en la previa, se presenta "The Long Goodbye", el último disco de Candlebox. Descansando mucho en los recuerdos y la nostalgia, el trabajo que pone punto final a la carrera de la banda está repleto de referencias a un sonido más crudo y descuidado, con una serie de mensajes que hacen de esta despedida una escucha más cálida.

Sí. Luego de más de 30 años de carrera, los de Seattle anuncian su separación y el retiro de los escenarios. Quienes formaran parte de una generación que corría en paralelo al grunge y dueños de variados éxitos, deciden despedirse con un trabajo donde predomina una energía mucho más clara que su antecesor, "Wolves" (2021). Bajo la misma receta de riffs eso sí, avanza el mencionado 'Punks', la rocanrolera 'What Do You Need', que introduce fuzz y suena como la más actual del disco, y 'Elegante', de construcción lenta y una cuidada producción.

"The Long Goodbye" está lleno de puntos altos donde no es necesario buscar o rebuscar elementos complejos en su interior. Las dosis de buenas guitarras, arreglos de piano en 'Nails On a Chalkboard' y el estilo clásico del conjunto son suficientes para entregarse sin mayores expectativas a lo que es además un adiós. Esa sensibilidad además se refleja en una lírica que mira hacia el pasado desde diversos puntos de vista y recurre a elementos típicos como el concepto balada de 'Maze' con una exclusiva guitarra acústica hasta la explosión final con todos los miembros. De ahí hacia el final parecen anómalas 'Cellphone Jesus' y 'Foxy', con una onda que no termina de encajar con el resto del disco. Acertado, eso sí, el cierre con 'Hourglass', rápida y precisa.

Candlebox se despiden sin necesitar redefinir un estilo o entregar explicaciones a través de un álbum. Sólo buscaban divertirse y hablar directamente a sus fans con un trabajo liviano, delicado y oreja, con todos los elementos clásicos que hacen que la despedida no sea tan dura. Así, el punto final de una banda con historia si bien no los deja en la cima, tampoco los condena a la intranscendencia, demostrando que por mucho tiempo no es necesario transar tus propias ideas para dejar satisfecho a tu público.

Matías Muñoz