Columpios al Suelo: Orgullo, pasión y gloria Entrevista con Juan Desordenado Jueves, 06 de Julio de 2023 (Publicado originalmente en revista #Rockaxis236, febrero de 2023) 11 años tuvieron que pasar para que “Colores”, el disco debut de Columpios al Suelo, viera la luz. Su vocalista y compositor, Juan Pablo Órdenes –aka Juan Desordenado–, lo define como una carta de amor y odio al mundo. Un testimonio urgente, desesperado y directo que abarca sus más profundos sentimientos volcados en estas 12 canciones. Sin embargo, el otro adjetivo que calza perfecto con el disco es ambición. “Colores” es un álbum doble de 72 minutos, producto de un trabajo colectivo que se convierte en todo un hito para la escena underground nacional. Por Oliver Arriola Orgullo y pasión es todo lo que se puede oír en las palabras de Juan Pablo Órdenes. Cada detalle, cada acorde y cada segundo de “Colores” es un triunfo atesorado por el músico, luego de nada menos que 11 años de trabajo. Entre medio, la carrera de Columpios al Suelo ya había arrancado con la publicación del split “Gritos & Susurros” junto a Dolorio & Los Tunantes en 2016, y el exitoso EP “Un Día Afuera” al año siguiente, con el que tuvieron diversas presentaciones tanto en la capital como en regiones. Sin embargo, la gloria se hizo esperar y su ambicioso primer álbum por fin pudo ver la luz en 2022. «“Colores” fue el disco de los excesos, en donde pude expresar toda esa locura que me parece algo necesario en estos tiempos, más que nunca», afirma Órdenes. Sin embargo, como buen fan de The Beatles, el trabajo no lo hizo solo, sino que lo llevó a cabo con la ayuda de sus amigos. Su banda, su productor, su manager y todos los invitados jugaron un rol importantísimo para realizar esta obra. «Como ya me había demorado tanto, en un momento pensé en desechar el disco, decía: “hagamos algo nuevo, hagamos otra cosa”, y fue la fuerza de los chiquillos lo que hizo que finalmente saliera el “Colores”», recuerda el músico. – ¿Cómo empezó a gestarse este disco? – Bueno, es un álbum que tiene larga data. Desde el 2011 ya tenía reunidas las canciones bajo el título tentativo de “Colores” y básicamente era el mismo orden. Entonces siempre fueron estos 12 temas en los que sentía que había una unidad entre sí. No así con el resto de las canciones que había compuesto en la misma época. Había un espíritu para seguir en común y algo que las distinguía del resto de mis composiciones. Se dio de manera natural, como que ya estaba armado. Obviamente todos los órdenes son antojadizos, pero el disco ya estaba así. Probablemente mi instinto ya me había dicho que así tenía que ser. – ¿O sea que el álbum estuvo en pausa tal cual todo este tiempo? Por ejemplo, canciones como ‘Columpios al suelo contra el Gran Hermano’, de 16 minutos, ¿estaba concebida así mismo? – ¡Sí! Lo dejé en pausa todo este tiempo. De ese tema en particular estaba el esqueleto y duraba como ocho minutos, pero finalmente fue muy colaborativo. Hubo mucho de improvisación, de la sala de ensayo, de nosotros cuatro tocando, como de esa psicosis colectiva. Entonces el disco era así como más o menos terminó siendo, pero duraba como 20 minutos menos, fácilmente. Todos esos huecos instrumentales que te da la banda es lo que fue haciendo que subiera el metraje, por así decirlo. También pasó que en la cara B del disco me di todas las pausas que no me di en la cara A. La A es más intensa, más desesperada, tiene una urgencia. Y con la cara B quise ponerle un freno e hice cosas como añadir dos minutos de vientos, care’ palo. Quería que el disco tuviera esas decisiones que por ahí son “anti-comerciales”, pero que me parecía que ya estábamos casados con un proyecto de esas características y nos tomamos todas esas licencias. – Se nota que hay una banda a disposición de las canciones, cuéntame cómo lograron la sonoridad del disco. – Si bien es un disco que tenía conceptualizado hace más de 10 años, mi idea de lo que era “Colores” era muy distinta al resultado final. Y en eso, la participación de Diego, de Raúl y de Felipe, quienes eran mis compañeros en ese momento, fue súper decisiva. Las canciones las ensayamos mucho. O sea, con decirte que había ensayos donde yo no estaba, porque andaba de viaje y los chicos igual se juntaban. Ya había una maquinaria engrasada y eso demuestra que había un compromiso a prueba de balas. También me pasó que como ya me había demorado tanto en elaborar este disco, en un momento pensé en desecharlo. Decía: «hagamos algo nuevo, hagamos otra cosa», y fue la fuerza de los chiquillos lo que hizo que finalmente terminara saliendo el “Colores”. Algunos me decían, «me metí a Columpios para grabar este disco». Creo que esa fue la verdadera fuerza que llevó el proyecto. El registro tiene ese vértigo de los cuatro integrantes tocando en la sala de ensayo, algo que no habría logrado solo en mi computador grabando pista por pista. – ¿Cómo se gestiona un disco de esta magnitud, de una apuesta ambiciosa, desde la escena under? – En el under me he encontrado a artistas que son pares, más que en el mainstream que es un lugar donde ya poco tiene que ver con la cosa artística, sino que más bien con algo de métricas y de “facturar”, como se dice ahora. Nosotros estamos absolutamente en las antípodas de esa forma de ver las cosas. Entonces el under es como una ética que tiene sus propios códigos y que me da toda la libertad para trabajar en una obra ambiciosa, con un lenguaje propio y llevarlo hasta las últimas consecuencias. En ese sentido, el disco me parece, ante todo, muy valiente. Fue el disco de los excesos, en donde pude expresar toda esa locura que me parece algo necesario en estos tiempos, más que nunca. – Con respecto al mainstream y a lo comercial, si no buscas eso, ¿qué buscas con “Colores”? – Puede sonar muy Pinky y Cerebro, pero es tratar de conquistar el mundo. Y de trascender, el fantasear con la idea de que en 80 años más, si esto sigue en pie, haya alguien en una discoteca y vea discos de The Velvet Underground, “Las Últimas Composiciones” de Violeta Parra, “The Queen is Dead” (The Smiths), y que pueda estar “Colores” ahí. Esto es un sueño, una fantasía, una ambición que no tiene que ver con una soberbia o arrogante… o quizás sí. – Si me pudieras definir el concepto de este disco, ¿cuál sería? – Siento que habla de estos tiempos, del post-apocalipsis. Habla del mal que hay en el poder, que muchas veces no tiene nombre ni apellido, de la podredumbre que hay en él. De la infancia arrebatada también; de la locura misma, el abandonar el cable a tierra. Es una invitación a la locura de estos tiempos. Ver que hay una cosa iluminada del demente que a lo mejor ve más allá que lo que podría ver alguien que está inserto en este sistema podrido. Todo esto desde una mirada personal, poética y abstracta. – En otras entrevistas has definido a este disco como art-punk. ¿Cómo se representa este estilo en el disco? – Fue como un juego ponerle art-punk. Siempre fui alérgico a las etiquetas. De punk tiene el “hazlo tú mismo”, el jugar con la estructura misma de las canciones. Eso siento que tenemos del punk: el ruido, el vértigo sonoro, pero como una cosa más artística que me pareció que la música nunca debió haberse ido tan lejos de eso y siento que estamos haciendo una obra artística. Quizás también pudo haberse llamado punk progresivo, porque las melodías se deforman y están conectadas entre sí. Fue una etiqueta que la puse hace tiempo. La verdad es un disco duro de definir y de encasillar en un sonido. – ¿Qué se viene con este disco? Me imagino que 11 años de preparación vienen con una agenda más cargada – Estamos rodando la banda en este tiempo. Se fue nuestro guitarrista y ahora llegó Cami, de Confío en tus Amigos, que es un tremendo músico. Y queremos tocar harto, también estamos en vías de conseguir una tecladista, algo que está presente en todo el disco y el vivo nos pide ese sonido. Lo más próximo es fortalecer el quinteto y en abril o mayo tener un lanzamiento del disco con ediciones físicas en CD y casete. – Para mí, este es un registro muy de vinilo. ¿Hay planes de hacer algo en este formato? – ¡Me encantaría! El otro día fantaseamos con unos amigos que tienen ganas de invertir en eso. Para mí sería soñado tener el vinilo con dos discos, pero dada las condiciones materiales ahora es solo un sueño. Si todo sale bien, podríamos tenerlo eventualmente. – Sobre lo mismo, ¿cómo trabajaron el arte del disco? – En el arte trabajamos con Melissa Sánchez, una dibujante súper talentosa, con la que llegamos a un concepto en común: imágenes que tienen que ver con una película que se llama El Espíritu de la Colmena (1973). De ahí sacamos el referente visual, cambiándolo al universo “Colores”. Es muy curioso, porque ocupaba una escala de tonalidades que eran muy parecidas a las fotos promocionales que teníamos en ese tiempo, pero ella no las había visto. Fue muy hermoso eso. También estamos preparando un librito de collages, ojalá uno por canción, que lo hizo Chini.png, gran artista nacional que también prestó su voz para la grabación. – Por último, le das harto crédito a tus colaboradores y este disco está firmado por muchos. Cuéntame sobre ellos. – Una persona que ofició como el quinto Columpios fue Carlos Doerr, nuestro productor. Desde 2017-18 siempre pensamos en él como catalizador de nuestras ideas disparatadas. Tiene una manera de ver la música bastante poética, entonces se transformó en un partner de todo lo que se nos iba ocurriendo. Entendía que en lo disparatado estaba el potencial diferenciador del álbum. También Francisco Holzmann, quien masterizó e hizo un excelente trabajo. Sin duda, destaco a los ex Columpios: Nacho, que grabó el bajo de ‘Fin de primavera’; Yanara, quien fue mi partner durante mucho tiempo, crecimos juntos, y grabó las voces de ‘Bienvenida al señor Sombra’ desde Alemania; Chini.png también que fue fundamental en el desarrollo del disco, fue muy disparadora del lado creativo, me hizo entender de la ética del trabajo, con eso me impulsé y espero no parar más. Ella también participó en ‘Hiroshima & Nagasaki’ y, junto a Laurela hicieron voces en ‘Olvido’. La otra persona es Agnes Paz, que es la thereminista. Con ella fue algo curioso, porque estaba buscando un sonido de theremin como disparador de imágenes terroríficas y lo que terminó haciendo me parece impresionante, el disco alcanza otra categoría. Por último, quiero destacar y agradecer a Rodrigo Herbage de Sello Fisura y a Sebastián Silva de Sultán Discos, ambos fueron súper importantes en labores de producción ejecutiva. Ellos creyeron en el proyecto cuando yo pensé que nadie más lo hacía. Tags #Columpios al SUeo # Colores # Juan Desordenado Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Rock Noticias Ace Frehley comparte nuevo single solista Miércoles, 29 de Noviembre de 2023 Rock Noticias ''Glasgow Eyes'': The Jesus and Mary Chain anuncian su nuevo disco Miércoles, 29 de Noviembre de 2023 Rock Articulos Pin Up Casino Online: Cómo Registrarte para comenzar a ganar en 2023 Miércoles, 29 de Noviembre de 2023 Rock Shows Beck: el alma de un hombre Miércoles, 29 de Noviembre de 2023 Rock Discos Matorral Miércoles, 29 de Noviembre de 2023 Rock Galerias Beck Miércoles, 29 de Noviembre de 2023 Rock Shows The Hives: la razón de tu existencia Martes, 28 de Noviembre de 2023 Rock Noticias Concurso: The Cure regresa a Chile Martes, 28 de Noviembre de 2023