Víctor Jara: Deja su huella en el viento Influencia y trascendencia de Víctor Jara en el rock Lunes, 12 de Septiembre de 2022 (Publicado originalmente en revista #Rockaxis214, abril de 2021) La voz y mensaje de Víctor Jara se han convertido en influencia e inspiración para artistas de todo el mundo, transformándose en un canto universal. En el caso de la música, podemos encontrar homenajes e interpretaciones de distintos estilos, los cuales van desde la escuela docta hasta el rock. Es en este terreno donde nos detendremos, para sintetizar y trazar la influencia que ha tenido en diversas figuras ligadas al rock alrededor del mundo. Por Ilse Farías y César Tudela Víctor Jara fue una de las figuras más importantes del movimiento cultural y social de finales de los sesenta y principios de los setentas. Su obra musical retrató al pueblo, a los trabajadores y a la gente común y corriente, está enraizada en las tradiciones de nuestro campo, sumado a un mensaje fundamental, en el cual manifiesta todos sus ideales, en donde el amor, el compromiso social y la dignificación de la clase obrera, son su centro y motor. Este legado ha trascendido fronteras, siendo valorado y aclamado internacionalmente por diversos sectores del arte. En ‘El derecho de vivir en paz’, Víctor formaliza su relación con el rock, gracias a la colaboración de los Blops, sin saber que con el paso de los años se transformaría en un referente para distintos músicos del estilo. La canción que da inicio a esta comunión, fue compuesta el año 1969, cuando el compositor, en su faceta de director de teatro, trabajaba en la adaptación chilena de la obra Vietrock, original de la dramaturga estadounidense Megan Terry, la cual tuvo la oportunidad de ver durante su viaje a Inglaterra en 1968. La Guerra de Vietnam impactaba al mundo entero y los jóvenes de la época se manifestaban a favor del pueblo vietnamita. Jara no fue la excepción y escribió la canción que con los años se transformaría en un canto a la paz. Es así como en el contexto del estallido social iniciado en octubre del 2019, se convierte de forma natural en el himno del pueblo, presente en cada uno de los actos realizados en las calles, coreado en las marchas, reproducido en las onces comunitarias y desde miles de ventanas y balcones durante el toque de queda en los primeros días de la revuelta, así como también fue interpretado por músicos y músicas a lo largo de todo Chile y en distintos países del mundo, quienes buscaban con su voz sumarse a este mensaje de paz en respuesta a las injusticias y dura represión ejercida en las manifestaciones populares. Versiones e interpretaciones de la canción se viralizaron por las redes sociales día a día, como por ejemplo la de un anónimo saxofonista tocando la melodía junto a la Primera Línea, o los cantores y cantoras que con guitarra en mano y charangos, entre otros instrumentos y rodeados de miles de personas, la interpretan frente la Biblioteca Nacional en un acto convocado denominado “Mil Guitarras por la Paz”. Asimismo emergió la versión en lengua rapanui de los Artistas de Rapa Nui por la Paz y, por supuesto la más mediática de todas, en donde distintos artistas chilenos, entre ellos Roberto Márquez, Mon Laferte, Manuel García, Nano Stern, Denisse Malebrán, Camila Moreno, Lalo Ibeas, C-Funk, entre otros, reversionaron la canción con un cambio de letra que hacía eco de la contingencia y entregaba un mensaje unificador. Si bien esta versión obtuvo variadas reacciones en cuanto a si era adecuado o no cambiar la letra original de la obra, la instancia de todas formas representó el sentir del momento. A pesar de lo anterior, el concepto de ‘El derecho de vivir en paz’ es tan potente, que ya sea como mensaje a Vietnam o a nuestra actualidad, encarna un sentimiento de amor y paz que traspasa las fronteras y las épocas. Es fuego de puro amor 20 años antes de la revuelta social, tres músicos consagrados de la escena local y popular de nuestro país, tocaron 'El derecho de vivir en paz' en el programa Dinamo (Canal 2 Rock & Pop) conducido por Sergio Lagos, como un adelanto de lo que sería el festival “Hecho en Chile” del año 1999. Así, Juanita Parra (Los Jaivas) en percusión, Álvaro Hénríquez (Los Tres) en voz y guitarra, y Roberto Márquez (Illapu) en tiple y voz, se despacharon para la televisión en vivo una versión de culto que finaliza con una improvisación que combina solos de guitarra y tiple, creando un momento que imprime toda la esencia del rock criollo. Un año más tarde, la banda penquista Los Bunkers lanzaba su primer disco y en la reedición de 2001, incluían como bonus track una versión en vivo de la canción, grabada en los estudios de la radio Rock & Pop en las desaparecidas Raras Tocatas Nuevas. «Paré de hacer discos cuando escuché a Víctor Jara. Él desenterró un sonido de la tierra con su pala y me di cuenta que había que pensar mucho para tener yo la posibilidad de hacerlo», declaraba Jorge González en 1997. El ex Prisionero, dos años después usó otra expresión para referirse a lomismo: «Me fui de raja». En esa misma línea de honestidad brutal, González además reconoció haber conocido al compositor recién en 1994, con un casete que tenía el disco “Canto por Travesura” (1973) por un lado, y otras canciones de su repertorio por el otro. «Como todos sabemos, Víctor Jara, estuvo prohibido durante muchísimos años y yo, habitante del lado sur de Santiago y con papá vendedor viajero y mamádueña de casa, y unos compañeros que nunca tuvimos que ver con ningún centro de poder, entonces no teníamos ninguna circulación de casetes de Silvio Rodríguez ni nada de eso que era más común en otros estratos, onda Ñuñoa. O sea, a nosotros nos llegaba lo que nos llegaba de la radio, como cualquier ciudadano de a pie. Entonces, por supuesto, nunca escuché a Víctor Jara», confesaba. Comparados constantemente en el último tiempo y luego de grabar dos de sus temas –‘Paloma quiero contarte’ y ‘Te recuerdo Amanda’–, ya en 1999 Jorge respondía a consultas sobre la similitud que sentía tener con Víctor. «El escribir letras observando el entorno y preocupándose por la persona y su relación con los demás, o sea no solo escribir letras para rellenar la música, que es lo que le pasa a la mayoría de los músicos, y que es completamente válido. En mi caso, tengo una vocación literaria al mismo tiempo que una vocación musical». Entrando de lleno en el mundo del rock internacional, una de las versiones más recientes y claramente una de las más mediáticas, es sin duda la de Roger Waters, quien en abril del 2020 y en plena pandemia, presentó una interpretación bastante particular de la canción, no sólo por su efusivo intento de canto en español, sino también por incorporar una letra propia, con la cual entrega un mensaje de apoyo al pueblo chileno en relación al contexto social y político, aprovechando también la instancia para hacer una crítica a distintos gobernantes del mundo. En ritmo de blues, con guitarra eléctrica y mezclado en parte con el sonido de los cacerolazos, Waters se dirige a Sebastián Piñera con un discurso directo y una estrofa emblemática: «Desde mi celda en Nueva York / Puedo escuchar los cacerolazos / Te puedo oler, Piñera / ¡Todas las ratas de miera huelen igual! / A los niños puedes dispararle a los ojos / Siempre fuiste así de jodidamente demente / ¡Pero nunca podrás apagar la llama!». Lo anterior, sumado a imágenes tomadas de la revuelta social de nuestro país. Pero esta no es la primera ni la única vez en que el ex Pink Floyd se refiere a Víctor Jara o al himno como tal. Podemos recordar su último concierto en Chile (2018), en donde lo homenajeó reproduciendo la canción desde su iPhone directo al micrófono para un repleto Estadio Nacional, diciendo antes las palabras: «como un acto de respeto y solidaridad con todos aquellos que están dispuestos a luchar contra el neofascismo, donde sea que se aparezca, en cualquier lugar de esta frágil tierra, bajé una canción de Víctor y la voy a tocar acá solo un par de minutos antes de seguir, así que acá va». O también cuando realizó el llamado a votar Apruebo y Convención Constitucional en el plebiscito de octubre de 2020, parafraseando al cantautor con el mensaje «todos merecemos el derecho a vivir en paz». Desde Japón, una versión mucho más vanguardista es la de la banda Ground Zero, comandada por el guitarrista Otomo Yoshihide, quienes en el disco “Plays Standars” (1997) realizaron una versión instrumental, liderada por un apasionado saxo a cargo de la melodía en una reinterpretación que refleja toda la esencia de la agrupación nipona. La primera parte es un grito de protesta, amor y pasión pura, con una batería frenética que inyecta una energía imponente, para unos minutos más tarde entrar a un momento denso y experimental, con la melodía pasando a ser un lamento y un canto íntimo que finaliza con la energía del comienzo. Lo de Ground Zero es sentir puro, una versión que manifiesta completamente la intención y comprensión de la carga emocional e histórica de su letra, así como también un potente homenaje a la figura del compositor. En conversación con Otomo Yoshide, nos cuenta su relación con Jara: «conozco a Víctor desde los años ochenta, cuando tenía 20 años. Me lo presentó por primera vez un amigo y luego conseguí varios LPs importados y los escuché. También encontré algunos libros y literatura en japonés que hacían alusión a él y pude leerlos, así como también las letras de las canciones traducidas. Una parte de la gente que hacía música alternativa, como nosotros, lo conocía». En relación a su versión de ‘El derecho de vivir en paz’ señala que «cuando pensé en versionar una canción de otro músico en mi banda, él fue la primera persona que se me vino a la mente. En Japón, no todo el mundo lo conoce, sin embargo trato de presentar su música en la radio y por escrito cada vez que puedo, porque creo que el mundo sigue necesitando su música». Víctor Jara, ¡no calla! Las letras de Víctor, vigentes y dotadas de un valor inconmensurable, han sido fuente de inspiración para innumerables músicos en el terreno del rock. Ejemplos hay varios, muchos de ellos emblemáticos como el de Bruce Springsteen, quien en su concierto en suelo nacional en 2013, interpretó la canción ‘Manifiesto’ (1973) con el mensaje: «si eres un músico político, Víctor Jara continúa siendo una gran inspiración». Otro caso es el Rage Against the Machine, con Zack de la Rocha declamando la letra de la ‘Canción del minero’ (1962) –canción favorita de Morello–, en su incendiario paso por el Estadio Bicentenario de La Florida en 2010, homenajeando con la obra de Jara a los 33 mineros rescatados de la mina San José. En este punto, es sabida la influencia de Víctor en el guitarrista y cientista político Tom Morello, quien en más de una ocasión se ha referido a él en sus redes sociales, reconociendo que es su compositor latinoamericano favorito. En 2017, en su última visita al país con la súper banda Prophets of Rage, durante el show mostró el mensaje «Justicia para Víctor Jara», escrito en un papel y pegado al reverso de una de sus guitarras. En la previa de ese show, en una entrevista con Rockaxis mencionó que «Víctor Jara es uno de mis más grandes héroes, tanto en términos musicales como políticos. De hecho, tengo una foto de él colgando en mi oficina aquí en Los Angeles. Cuando fui a Chile (en 2010) aproveché de visitar su tumba y también la de Salvador Allende. La audacia de Víctor Jara de combinar música increíble con un llamado a la justicia social es simplemente increíble. Músicos de distintos géneros buscan combatir el poder, y cuando hablamos de folk latinoamericano él es el principal referente». El ex Genesis, Peter Gabriel, también ha declarado su admiración por Jara. Recordada es su emblemática participación en el concierto de Amnistía Internacional de 1990 en el Estadio Nacional a tan solo meses del retorno a la democracia, en donde interpretó ‘El arado’ (1965) junto a Inti-Illimani. Asimismo, otro inglés que se ha manifestado es Robert Wyatt (Soft Machine), quien en perfecto español y a punta de sintetizadores, realizó una versión muy particular de ‘Te recuerdo Amanda’ (1969) para el disco “Mid-Eighties” (1993). En Chile, innumerables artistas han interpretado en más de una ocasión distintas obras del cancionero del compositor. Chancho en Piedra, Congreso, Los Jaivas, La Floripondio, Mecánica Popular, Los Miserables. Los tres últimos, como parte del disco “Víctor Jara Tributo Rock”, del cual también participaron bandas internacionales como Ska-P, Attaque 77, Ratos de Porão y Boom Boom Kid, quienes destacan con su propia versión de ‘Te recuerdo Amanda’, la que en cortos dos minutos representa un sentimiento de dualidad que en parte refleja la violenta muerte de Víctor y, en otra, la belleza de la canción. Punk y caos enfrentados a la calma y dulzura. Pero no sólo las canciones de Jara han sido interpretadas. Su enorme legado también ha influenciado e inspirado a músicos del rock a componer nuevas obras en su memoria, entre ellas “Street Fighting Years” (1989), disco y canción de la banda escocesa Simple Minds, o ‘Victor Jara's hands’ del disco “Carried to Dust” (2008) de la banda Calexico. En Rusia, el compositor y cantante Alexander Gradsky presentaba la ópera rock “Stadium” (1985) basada en el golpe militar, y a pesar de que en ni un momento se menciona el nombre de Víctor Jara ni el de Chile, el relato devela los hechos reales tal como ocurrieron. En tanto, otras canciones hacen referencia en parte de sus letras al compositor, tal como ‘One tree hill’ del aclamado disco “The Joshua Tree” (1987) de los irlandeses U2, con Bono expresando: «Jara cantó, su canción un arma / En las manos del amor / Sabes que su sangre aún llora / Desde el suelo». The Clash también hizo lo suyo con ‘Washington bullets” (1980), un reggae instrumentado al son de la marimba que hace eco de la política exterior de Estados Unidos y su intervención en distintos territorios. «Como cada celda en Chile contará / Los gritos de los hombres torturados / Recuerda a Allende y los días anteriores / Antes de la llegada del ejército / Por favor recuerda a Víctor Jara en el estadio de Santiago / Es verdad, esas balas de Washington otra vez». En 1993, Los Fabulosos Cadillacs conmemoran a Víctor en el hit ‘Matador’ y un año después, los también argentinos Todos Tus Muertos lo hacía en la canción “Alerta guerrillas” del disco “Dale Aborigen”. Desde la vereda del metal extremo, los alemanes Heaven Shall Burn, dedicaron una de sus canciones al cantautor chileno: ‘The weapon they fear’, del disco “Antigone” (2004). Aquí se encajó mi canto El pasado año 2020, dos nuevas obras inspiradas en la vida de Víctor Jara se sumaron a la larga lista de homenajes que se han realizado alrededor del mundo. La primera fue la banda folk estadounidense Fleet Foxes presentó el disco “Shore” con una hermosa canción titulada simplemente ‘Jara’. Y el segundo tributo fue el que realizó el cantante y guitarrista de la banda galesa Manic Street Preachers, James Dean Bradfield, con su segundo trabajo solista titulado “Even in Exile”, un disco de canciones originales inspiradas en la vida del cantautor. El álbum es el resultado de un trabajo de dos años con musicalización de poemas y textos de Patrick Jones y una profunda investigación de la obra de Jara. La previa de su lanzamiento fue apoyada por una serie de tres podcast en los cuales Bradfield relata su experiencia personal con la obra de Víctor y también la visión de distintos personajes inspirados por su legado, entre ellos la actriz Emma Thompson (quien en algún momento se embarcó en el proyecto de rodar una película de su vida), Joey Burns (Calexico), Charlie Burchill (Simple Minds) y el columnista de The Guardian Dorian Lynskey, autor del libro “33 Revoluciones por Minuto: Historia de la canción protesta”, en el cual aparece un texto dedicado a ‘Manifiesto’. En “Even in Exile”, el músico galés se empapa del legado de Víctor Jara y plasma en once canciones un imaginario alrededor de su vida, haciendo alusión a la influencia de su madre, de Violeta Parra y de su esposa Joan, así como también a Salvador Allende y el golpe que arrebató la vida de ambos. Dentro de la lista de canciones, incluye como único cover la instrumental ‘La partida’, en una versión que recuerda el sonido de Morricone en los spaghetti western y donde también incorpora una potente melodía vocal, que entrega al corte luminosidad y un final apoteósico. En líneas generales, el álbum es un trabajo encantador y honesto, que grafica de forma genuina la admiración de Bradfield por el cantautor. «Mientras estaba grabando este álbum, intenté algunas de las canciones de Víctor, pero sus palabras solo hicieron mi voz redundante, simplemente no funcionó, no lo pude hacer y creo que esa es la moraleja de la historia: sabes que si dejas que alguien como Víctor te inspire, corres el riesgo de seguir sus pasos por razones obvias, pero tampoco puedes estar a la altura de su valentía, no puedes estar a la altura de su gracia, no puedes estar a la altura de su influencia, pero puedes vivir o intentar vivir a la altura de sus estándares». La lista de homenajes alrededor del mundo es amplia y sorprendente. Festivales, libros, obras, documentales, ballets, incluso un asteroide bautizado con su nombre. Y al igual como su legado ha influenciado e inspirado sin importar el idioma, en su momento el propio Víctor, sin prejuicio alguno, interpretó y tradujo del inglés las canciones de otros. Tal es el caso de ‘Las casitas del barrio alto”, que es su propia bajada a la realidad chilena de la canción ‘Little boxes’, original de la cantautora estadounidense Malvina Reynolds, asimismo lo es la canción ‘El martillo’, originalmente llamada ‘If I had a hammer’ del músico folk Pete Seeger. Años más tarde, las vueltas de las vida llevaron a Seeger a ser parte de The Friends of Chile Benefit, un concierto en ayuda de los exiliados chilenos y el primero en manifestar su repudio a la dictadura, realizado en el Felt Forum del Madison Square Garden en Nueva York en 1974. En este contexto, el cantautor interpretó, entre otras canciones, ‘Somos cinco mil’, el último poema escrito por Víctor, después de haber sido detenido y torturado en el Estadio Chile (hoy Estadio Víctor Jara) y antes de ser brutalmente asesinado. Y a pesar de que la dictadura quiso acallar y sepultar la voz del cantor popular, esta no hizo más que volverse universal. Su canto vigente y valiente alcanzó las estrellas y sigue siendo canción nueva en la voz de tantos y tantas alrededor del mundo. Porque Víctor Jara vive, sigue y seguirá inspirando por la eternidad. Tags #Víctor Jara #Tom Morello #Roger Waters #Jorge González #Otomo Yoshihide #James Dean Bradfield Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Vanguardia Clásicos Wishbone Ash Lunes, 04 de Diciembre de 2023 Vanguardia Entrevistas Uriah Heep: ''Hay que seguir adelante y creer en lo que haces'' Viernes, 01 de Diciembre de 2023 Vanguardia Noticias The Pineapple Thief confirma el lanzamiento de su nuevo álbum: ''It Leads To This'' sale en febrero Viernes, 01 de Diciembre de 2023 Vanguardia Noticias Horeja estrena single con miembro de Santaferia Jueves, 30 de Noviembre de 2023 Vanguardia Noticias ''Zero Zet'': reeditan disco colaborativo de Moebius, Plank y Neumeier Jueves, 30 de Noviembre de 2023 Vanguardia Clásicos Pink Floyd Jueves, 30 de Noviembre de 2023 Vanguardia Noticias Jorge Cabargas comparte su banda de sonido para ''Isla Alien'' Miércoles, 29 de Noviembre de 2023 Vanguardia Noticias Sistemas Inestables abrirá el concierto de black midi en Chile Miércoles, 29 de Noviembre de 2023