Bomm: La ciudad y la música

El Bogotá Music Market (BOmm), la vitrina más importante para las industrias creativas y culturales creada por la Cámara de Comercio de Bogotá, tendrá lugar entre el 13 y el 16 de este mes con el Reino Unido como invitado de honor.

Por quinto año consecutivo, la Cámara de Comercio de Bogotá organiza el Bogotá Music Market (BOmm) en su sede de El Salitre, como parte de la apuesta que desde hace diez años hace por las industrias creativas para lograr la meta de convertir a la capital en “el principal centro generador de contenidos creativos en español de América Latina”. Otras de sus iniciativas relevantes son el Bogotá Audiovisual Market (BAM) y la Feria Internacional de Arte de Bogotá (Artbo). 

La Cámara de Comercio, consciente de que el país tiene grandes talentos musicales y de que el resto del mundo comienza a interesarse por los sonidos colombianos, ha diseñado este espacio con el fin de que músicos, compositores, productores, agencias, empresarios, disqueras y editores nacionales e internacionales hagan contacto, conozcan y den a conocer sus proyectos, productos y servicios, creen alianzas y hagan negocios para dinamizar este sector. Este año hay que destacar la importante presencia de compradores del Reino Unido, el invitado de honor. De acuerdo con Gareth Gordon, coordinador de redes del Programa de Industrias Creativas de la Cámara, la intención de evento es “profesionalizar el sector y generar más oportunidades de negocios con la confianza en el gran talento de los músicos del país”.

No hay que olvidar que las industrias creativas y culturales aportan el 3 % del PIB del país, expresa Gordon, y por lo tanto también son un tema económico. En el caso de un grupo musical hay varios factores que lo hacen posible: el mánager, el estudio de grabación, la logística para emprender una gira, etc. “La idea de la Cámara es que los proyectos musicales sean rentables y sostenibles a largo plazo, que los músicos reciban el justo reconocimiento económico por su arte, que puedan vivir de ello y no que tengan que abandonar sus proyectos y olvidarse de su talento para dedicarse a otra cosa que les dé para vivir. La Cámara busca que el músico tenga un proyecto rentable y sostenible y que el sector sea económicamente importante”, manifiesta.

Además de las ruedas de negocios y los conversatorios, el Centro Empresarial del Salitre y el BOmm Bar servirán de escenario a 29 showcases (una proporción de 50 % más que el año anterior) en los que bandas y solistas podrán mostrar su talento. Quienes se presentan allí en vivo han sido previamente seleccionados del total de inscritos (que este año fueron más de mil) en un proceso que da inicio a principios de año. Es de anotar que el BOmm acoge todos los géneros musicales (rock, indie, salsa, reggae, hip hop, electrónica, etc.), de todos los rincones del país. Algunos de los grupos que estarán son: Aerophon, Burning Caravan, Carlos Elliot Jr., Hety and Zambo, Los Rolling Ruanas, Oh´Laville, Systema Solar y Urabá Conexión.

Pero no solo quienes se inscribieron y fueron seleccionados pueden hacer presencia en el BOmm, aquellos que no lo hicieron pueden participar el 16 de septiembre en los boomlabs —ese día tiene acceso el público en general sin inscripción previa—, y acceder a una programación de más de veintiséis actividades para que puedan conectarse con la gente del sector, ir a las presentaciones y aprender la mejor forma de gestionar su proyecto musical. De igual manera, Gordon invita a los interesados a estar muy conectados a las redes y a la página del BOmm porque durante el año la Cámara ofrece jornadas de preparación, consistentes en charlas con profesionales de la industria que comparten su experiencia y sus consejos en temas como presencia en redes sociales, videoclips, management y mercados culturales, entre otras cosas. Y también hay una invitación abierta a acudir a la Cámara de Comercio y buscar ayuda para estructurar el proyecto, porque la Cámara tiene una oferta de servicios abierta todo el año, orientada exclusivamente a las industrias culturales y creativas, y allí pueden encontrar apoyo para estructurar su proyecto musical en términos económicos y empresariales.

Por otra parte, Gareth Gordon destaca el apoyo del Brithish Council para lograr tener al Reino Unido como invitado del honor, “eso significa contar con la presencia de los más grandes festivales, y tener no uno sino dos programadores del Glastonbury Festival”, anota, y destaca la presencia de Stuart Bailie, periodista, creador del Centro Cultural Oh Yeah en Belfast, quien hablará de la música en el posconflicto. Asimismo estarán, entre otros, Amanda Jones (del sello Real World); Rebecca Ayres (del Festival Liverpool Sound City); Edwin Cox (del sello West One), y Paula Henderson (del Festival Womad). Sin duda lograr que este fuera el país invitado de honor es todo un acierto no solo por lo fundamental que es en la industria musical (generó 117 000 empleos de tiempo completo y nueve billones de pesos en 2015), sino por su gran tradición artística y porque su aporte a los sonidos contemporáneos es contundente.

Alejandro Bonilla Carvajal

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