Como Asesinar a Felipes: Chocar el muro hasta botarlo «"MMXX" refleja el distanciamiento entre la élite y la ciudadanía» Jueves, 27 de Octubre de 2022 (Publicado originalmente en revista #Rockaxis208, octubre de 2020) La tradición histórica dice que cada cambio social viene acompañado de música. Si bien el estallido social chileno sirvió para que la obra de Violeta Parra, Víctor Jara y Los Prisioneros se revitalizara en las calles, también fue el lienzo para que artistas de todas las generaciones retrataran su sentir, muchos de ellos ratificando las visiones que hace tiempo lucían en sus letras. Entre sus prosas rapeadas con veneno y su alucinante musicalidad jazzera, Como Asesinar a Felipes es una de esas bandas que sí vio venir lo ocurrido en octubre del 2019 y lo plasmó de manera brillante en “MMXX” (2020), un álbum que, más allá de su manto apocalíptico y de la ilustre lista de colaboradores en sus remixes, es el retrato de un punto de inflexión en nuestra historia con una única premisa en la mente: chocar el muro hasta botarlo. Por Pablo Cerda Jorge González alguna vez escribió que «de las entrañas de nuestras ciudades, surge la piel que vestirá al mundo». Esta frase toma total sentido cuando hablamos de Como Asesinar a Felipes. Lógicamente, el estallido social fue el combustible idóneo para que CAF echara a andar la máquina e impulsara los engranajes de la creación una vez más. Junto al eterno Billy Gould, el nuevo paso del quinteto se enmarca en un disco doble, con un primer largo de siete canciones nuevas y un segundo de remixes que mezcla material nuevo y antiguo en el que se reúne una fauna tan vistosa como Mad Professor, Mixhell (Layma Leyton e Igor Cavalera, ex Sepultura), el productor jamaiquino Scientist, Toy Selectah (ex Control Machete), Shane Embury (bajista y fundador de Napalm Death) y The Talking Book (proyecto experimental de Jared Blum, Dominic Cramp y Billy Gould), algo solo posible en el mundo de CAF. Al teléfono, el baterista Felipe Salas relata los pasos que junto al vocalista Koala Contreras, al bajista Sebastián Muñoz, al saxofonista y flautista Cristián Gallardo y DJ Spacio recorrieron para dar forma a esta obra que codifica todos los valores del grupo en un nuevo golpe al mentón de la conformidad. – Al escuchar “MMXX”, es ineludible pensar en la desconexión entre la élite y la ciudadanía, algo que quedó al descubierto en la polémica que vivieron por los dichos del diputado Nino Baltolu (UDI). ¿Podríamos decir que este disco se nutre de esa desconexión? – Este disco fue compuesto después del estallido social. Nosotros estábamos en Colombia cuando ocurrió todo, y si para los que estaban acá en Chile fue fuerte, imagínate lo que sentimos estando lejos y recibiendo la información de parte de nuestros cercanos. No lo pasamos muy bien en esa gira. Después volvimos y las marchas nos inspiraron para crear nueva música. Hace tiempo que las letras de Koala hablan de algo similar a lo que se expresa en este disco, su discurso ha sido consistente desde el comienzo, pero desde que empezó el estallido, la música de CAF fue ganando más sentido para nosotros mismos. Se dio la posibilidad de grabar un disco nuevo con las canciones que veníamos trabajando desde los cuatro o cinco meses posteriores al estallido y se registraron justo una semana antes del confinamiento. Obviamente, “MMXX” tiene una carga social fuerte que refleja este distanciamiento entre la élite y la ciudadanía que se va acrecentando cada día más. – Si bien hay una columna vertebral que recorre toda la discografía de CAF, “Naturaleza Muerta” (2019) fue un bombazo aclamado internacionalmente. Considerando ese éxito como un nuevo punto de partida, ¿cuáles fueron los desafíos que se plantearon de cara a este nuevo disco? – Desde “Naturaleza Muerta” las letras de Koala se han vuelto más directas en algunos aspectos. En los discos anteriores, su lírica tenía varias interpretaciones y a él le gusta eso, hay muchas frases que cada uno de nosotros siente de una manera distinta a lo que él quiere expresar. Para “MMXX”, optamos por un sonido más apocalíptico y quisimos ocupar exclusivamente máquinas, algo que ya veníamos trabajando hace tiempo. Por ejemplo, yo pasé de tocar batería a programar una máquina de ritmos, así como Cristián Gallardo pasó del saxo al teclado y Sebastián Muñoz pasó del bajo al sintetizador. Dejamos un poco de lado el jazz y nos metimos en el rock progresivo de los 70 y la música electrónica antigua, lo que encaja bien tanto con los textos de Koala como con el entorno social. – ¿En esas referencias musicales podemos encontrar influencias del krautrock, como Tangerine Dream por ejemplo? – Exacto, nos encanta Tangerine Dream y Kraftwerk. Hace tiempo que el krautrock es una influencia muy importante para nosotros. Además de eso, tenemos el elemento del hip-hop, por lo que también hice beats basados en el rap sobre estas capas del kraut. Este disco se grabó en cinta, con lo que se logra una sonoridad más opaca. – ¿Cómo se gesta la idea de hacer un disco doble? – Billy nos sugirió la idea de probar algo nuevo considerando que ya teníamos ocho discos. Como él es parte de nuestro sello en Estados Unidos, siempre estamos hablando de música y de los pasos a seguir. Aunque no lo creas, la pandemia ayudó a que este fuera un disco doble. Teníamos siete canciones compuestas por nosotros, pero quisimos que diferentes personajes de la música tomaran nuestro trabajo y le dieran nuevas formas, nunca habíamos hecho eso. Siempre tuvimos invitados, como Chino Moreno de Deftones (en ‘Disparan’), Álvaro España de los Fiskales Ad-Hok (en ‘Síguela’), o incluso una orquesta sinfónica (en el disco “Un Disparo al Centro”). Quisimos que esta vez el ambiente no fuera tan controlado. Billy hizo la curatoría de los músicos que intervienen en estos remixes y, como la mayoría de ellos estaba encerrado en sus casas por la pandemia, fue una oportunidad única de encontrar a figuras que en otro momento hubiese sido imposible, así es como salieron colaboraciones con Shane Embury de Napalm Death, por ejemplo, quienes tienen disco nuevo, pero no pueden salir a tocarlo. Entre el ping-pong de ideas, el disco terminó siendo doble porque encontramos a siete personas que hicieran mezclas y es una alineación súper ecléctica. Desde Toy Selectah que era de Control Machete, hasta el ex Sepultura Igor Cavalera o referentes del dubstep como Mad Professor o Scientists. Hasta Billy hizo un remix con su proyecto Talking Book, un grupo de música súper experimental. Todo esto le da un sabor especial al disco. – Es una lista de nombres que llama la atención. Pensando en CAF, las colaboraciones con músicos cercanos al dubstep o al experimental son más esperables, pero uno pensaría que se salen del canon ligandose a personajes del metal extremo. ¿Ustedes son cercanos a ese tipo de sonoridades? – En CAF somos cinco, por lo que confluyen distintos gustos musicales como el jazz, el rock y el metal. Hay bandas que son importantes para nosotros, como Meshuggah, por ejemplo. Tenemos gustos super eclécticos y somos respetuosos de los gustos de los demás, no es que seamos solo cinco hiphoperos que se juntaron a hacer rap. Puedes encontrar cosas interesantes en todos los estilos y esa búsqueda nos hace encajar en distintos escenarios. Hemos tocado en festivales con bandas metaleras y, de hecho, nos movemos más en esa escena que en la del hip-hop. – Buen punto. Sabiendo que llaman la atención en el público rockero, ¿cómo los recibe la escena del rap? – No les gustamos. Quizá los raperos un poco más experimentales se pueden sentir atraídos por nuestra música, pero no pasa con los más ortodoxos y en el mundo del jazz pasa lo mismo. CAF no es del gusto del auditor estricto y eso lo descubrimos en los primeros años del proyecto. Tocábamos en lugares ligados al jazz y no encajamos, o sea, poner rap encima de esa base musical era extraño. Incluso para la audiencia rockera es raro que no ocupemos guitarras. Finalmente, creo que nuestra música se acerca más a lo incidental, que puede beber de varios estilos dependiendo de lo que queremos musicalizar, entonces no nos ponemos trabas. Nuestro público está más anclado en la música experimental o atrae a los que gozan de varios estilos a la vez, lo que se ha ido masificando, sobre todo con los festivales que hay hoy en día. Ese tipo de eventos le enseñó a la gente a disfrutar la música independiente del estilo, cosa que no pasaba en los 90 (ríe). – Volviendo al disco, la idea de “botar el muro” se repite como un mantra. De todos los muros que hay en nuestra sociedad, ¿cuál es el que quiere derribar CAF en esta pasada? – Buena pregunta. El muro que queremos derribar tiene que ver con el movimiento social. Es el mismo muro que quieren botar todas las personas que se juntaron en las principales plazas de Chile durante mucho tiempo. Tiene que ver con cambiar el sistema en el que estamos inmersos hoy en día, replantearse un poco la sociedad que se ha construido. Derribar el statu quo que algunos quieren defender para seguir en esta inercia que, en lo personal, considero que no tiene futuro. Queremos derribar el estancamiento y que se produzcan cambios consistentes. – Además de esa idea discursiva, musicalmente aparecen samplers de la música romántica am, como ‘Cuando vuelvas’ de José Luis Perales, ‘Debes saber’ de Charles Aznavour o ‘Romance anónimo’ de Raphael. ¿De dónde nacen estas referencias? – DJ Spacio es el culpable de eso (ríe). Él escucha la letra de Koala y, luego, llega con ese tipo de ideas. Es coleccionista de vinilos y siempre anda grabando documentales o pensando en las bases que puede usar. Lo de Raphael tiene que ver con la letra de Koala y a mi me encantó cuando lo mostró. DJ Spacio arma este collage de frases trabajando solo en su casa y siempre nos sorprende, para mí es admirable. Él entra al final, nosotros grabamos todo y se lo pasamos, se encierra un mes y nos muestra el resultado. Le da continuidad a las canciones o a veces las junta. También es fanático del cine italiano antiguo, entonces, según él, todo tiene que ser una película. – Hace un momento hablábamos de la importancia de Billy Gould. ¿Cómo ha ido evolucionando esa relación? ¿Se atreven a discutir cosas con él que al principio no hacían? – En 2010 fue la primera vez que hablé con él y de ahí la relación ha ido creciendo, vas tomando confianza. Al comienzo todo era respetuoso, intentábamos sacarle el rollo sin pasarlo a llevar. Ese es uno de los pilares de CAF, cada compañero admira al otro, entonces dejamos que la química sea natural y pasa lo mismo con Billy. Por ejemplo, él manejó la van para la gira por Estados Unidos en 2014. De a poco se dieron instancias en las que fuimos compartiendo momentos musicales, asados y giras. Siento que ahora hay más confianza y las ideas se hablan de manera más abierta, es una amistad más cercana. Estamos en contacto súper seguido, de hecho, hablamos casi todos los días sobre la banda o sobre más cosas. Él es una persona super sencilla. Tiene los pies en la tierra y encajó muy bien con nosotros. Ya pasó a ser el sexto CAF. – “MMXX” tiene que ver con el estallido, pero ¿crees que toma otro cariz con la pandemia y el encierro? ¿Cómo se imaginan el Chile post pandemia y plebiscito? – Koala siempre dice que, aunque sus letras sean crípticas, tienen un sentido esperanzador. Él es una persona con mucha luz, sus textos tratan de hacer pensar y de lograr que estemos en un lugar mejor. No hay que delegarle todo a otras personas, ni a los que están en el poder, la responsabilidad parte por uno, el cambio más instantáneo y más productivo en el largo plazo es el interno. – Siempre es positivo que nos reconozcamos entre nosotros, en esa sintonía, ¿cómo recibieron el Premio Pulsar 2020? – Pensé que no nos íbamos a emocionar tanto, pero fue reconfortante que reconocieran nuestra música. Dentro de las categorías habían músicos con un empuje más comercial y que los votantes fueran capaces de darle el premio a una banda que no se rige por esos cánones, fue una demostración de que todo es posible. Nosotros éramos los únicos que veníamos de una escena independiente. Siempre estamos dando batallas por ganar un lugar y me enorgullece que por fin se visualice la existencia de otros tipos de música, porque hay mucha gente que no sabe que hay bandas haciendo cosas distintas a lo que muestran en los medios masivos, porque a nosotros no nos pasan en la radio. A pesar de que ninguno es muy eufórico con lo que pasa en la banda, fue un golpe energético para todos. – Se lo merecen. En Rockaxis siempre decimos que si ustedes hubiesen nacido en Bristol, quizá estaríamos hablando de un movimiento global, del post-trip-hop o algo así. – Cuando empezamos la banda, nos focalizamos en Chile y Latinoamérica, al menos en nuestra primera década de existencia. Es típico que todas las bandas quieran ir inmediatamente a Europa, pero sentía que teníamos que hacer un trabajo en nuestro país, acá es dónde falta más cultura, donde se necesita una opción diferente. Más allá de que no se nos reconociera, quería dar la lucha acá. Con el estallido y la pandemia esas ganas se fueron apagando. La energía del estallido fue súper bonita, pero al poco tiempo aparecieron los mismos obstáculos de siempre y ya me empecé a aburrir de “chocar tantas veces con el muro hasta botarlo”, como dice Koala. Hemos viajado harto a tocar fuera de Chile y, apenas uno cruza la frontera, te das cuenta de que muchas cosas son diferentes. Basta con ir a Argentina, que queda al lado, para sentir que tu profesión es valorada. Lo que dicen ustedes lo hemos pensado mil veces, mucha gente nos dice que la historia sería otra si hubiésemos nacido en el extranjero, pero finalmente son cosas del destino y creo que por algo nos tocó hacer esta música en este país. Por mucho que a veces se me agote la energía, tenemos que seguir peleando. Ahora estamos enfocados en internacionalizar nuestra música con la ayuda de Billy Gould. Acá es difícil crear más audiencia para una banda como nosotros, entonces tenemos que mirar para otros lados y seguir componiendo música sin otro fin que hacer arte para transmitir un mensaje. Tags #Como Asesinar a Felipes #MMXX #Billy Gould #Felipe Salas #Koala Contreras #Koolarrow Records Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Vanguardia Noticias 15 de diciembre: Juana Molina confirma nueva visita a Chile Miércoles, 02 de Octubre de 2024 Vanguardia Noticias ''Scope Neglect'': destacamos el nuevo disco de Ben Frost y más en Rebelión Sónica 22 Miércoles, 02 de Octubre de 2024 Vanguardia Noticias Escucha la grabación de archivo de William Basinski, ''September 27'' Martes, 01 de Octubre de 2024 Vanguardia Noticias ''Los ojos del Gato. 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