Blind Guardian: Las canciones de los bardos quedarán

Esas bandas que nos dejan esperando una nueva visita apenas dejan un escenario local pueden regresar al poco tiempo después, y casos así hay por montones. Por su parte, Blind Guardian tardó nada menos que ocho largos años para volver a Chile, tras un periodo marcado por una olvidable ausencia de shows en vivo, pero que se vería recompensado por una actuación que -como mínimo- sería inolvidable para cualquiera que haya estado en el Teatro Caupolicán, al igual que ha sido la tónica en sus cuatro visitas anteriores. 

 

Enigma inició su set de apertura unos pocos minutos antes de la hora estipulada, contando con un sonido acorde a un recinto que pocas veces no ha estado a la altura tanto del plato principal como de la apertura. ‘Voces Disidentes’, ‘Sirvientes del Dinero’, ‘Lo que Va a Venir’ e ‘Inquisidor’ fueron parte de un set de más de 35 minutos de Heavy/Progresivo en donde cada integrante del cuarteto lució su técnica. Cabe destacar que era la primera vez en el icónico Caupolicán para los comandados por el siempre reconocido Álvaro Paci es sus más de 30 años de carrera, coronando aquel logro con una presentación redonda ante un creciente público que expresó su apoyo al crédito local. No por nada son un número más que solicitado para abrir shows de importante calibre internacional. 

 

 

A tanto tiempo de su última visita, la fanaticada de Blind Guardian no se hizo esperar para rugir ante la apertura con un clásico de la talla de ‘Imaginations from the Other Side’, seguida tras una pausa introductoria por ‘Blood of the Elves’, parte del reciente “The God Machine” que contó con una buena recepción a diferencia de tantos casos en donde el material actual no siempre cuenta con el beneplácito de los presentes. La infaltable ‘Nightfall’ y ‘The Script for my Requiem’ fueron otros disfrutados momentos que siguieron con una fiesta que apenas empezaba, pero que ya tenía a cada asistente en los bolsillos de los alemanes, tanto por su técnica musical como por su carisma y buena onda en el escenario, destacando las bromas entre el frontman Hansi Kürsch y el guitarrista Marcus Siepen. 

 

No solo fueron las intensas notas del Power Metal que cautivaron a un Caupolicán que poco le faltó para repletarse, sino que también aquellas acústicas cercanas al folk como fue el caso de ‘Skalds and Shadows’ y ‘The Bard’s Song - In the Forest’, en donde una vez más Kürsch cedió el protagonismo a un público que cantó cada palabra con total entrega, siendo un punto alto de la conexión entre ambas partes. No por nada el frontman mencionó en algún momento que son los presentes los que llevan a la banda a lo largo del show, y con semejante recepción, cuesta creer lo contrario, es cosa de notar la recepción de material reciente como ‘Deliver Us from Evil’ y ‘Secrets of the American Gods’, que sacaron aplausos y fueron coreadas por los presentes, aunque no al nivel de himnos como ‘Time Stands Still (At the Iron Hill)’, ‘Majesty’ y ‘Traveller in Time’, siendo estas dos últimas algunos de esos puntos en donde el mosh no se hizo esperar. Sobre la capacidad de cada músico, las palabras sobran, destacando la dupla guitarrera de Siepen y André Olbrich y la voz de Kürsch, cuyos matices se mantienen a la hora de variar entre lo intenso y lo calmo. Cabe mencionar que fue la primera vez junto a Johan van Stratum (Vuur, The Gentle Storm) en el bajo como músico en vivo, y si bien ya estaba familiarizado con la efervescencia local, esta presentación le mostró un nuevo significado a aquello.

 

 

Hace unos años, en Rockaxis pudimos conversar en exclusiva con Hansi, y hace unos días con el baterista Frederik Ehmke, y ambos recordaban la manera en que el público les pedía una canción tan inesperada para ellos como ‘Run for the Night’ en su última visita allá por octubre de 2015, con el vocalista prometiendo que sería parte del setlist de su próxima visita, mientras que Ehmke insinuaba que algo podría darse sin revelarlo explícitamente. ¿Se cumplió? Claro que sí, porque tras el inicio del encore con ‘Sacred Worlds’, Kürsch hizo referencia a aquello para luego desatar el caos en la cancha con semejante clásico no tocado desde 2003, rematando dos horas del mejor Power Metal con los himnos ‘Lord of the Rings’, ‘Valhalla’ y ‘Mirror Mirror’, todas cantadas a todo pulmón desde la primera fila hasta los últimos asientos de la platea. Punto aparte merece ese público tan fiel, que ya sea coreando cada corte o motivando el mosh, devolvió esa energía entregada por los bardos e hizo de la jornada un espectáculo que ambas partes disfrutaron a cabalidad.

 

A jornadas así de perfectas cuesta criticarles algo, y es que la reacción del público, el setlist, la entrega de la banda, el recinto, y el óptimo sonido jugaron muy a favor. A lo más podríamos decir que dos horas se hacen poco para tan buen show de una banda con tanto buen material, tanto clásico como reciente, porque “The God Machine” es un punto a destacar en la discografía de los de Krefeld, pero seamos justos, Blind Guardian hizo de las suyas en Chile por quinta vez de gran manera, inolvidable tanto para quienes ya habían estado en visitas anteriores como para aquellos que los veían por vez primera, e incluso también para quienes hilan más fino y esperaban una que otra canción ausente esta vez. Ya cumplieron una promesa pendiente desde 2015 al entregarnos una joya como ‘Run for the Night’, es de esperar que también hagan honor a una importante afirmación de Hansi, al asegurar que regresarían pronto a nuestro país, porque ocho años para otra visita tan sólida es mucho. Hasta entonces, las canciones de los bardos quedarán. 

 

Luciano González

Fotos: Joselyn Heyden