Greg Lake: Desde el comienzo

(Publicado originalmente en revista #Rockaxis164, diciembre de 2016)

 

Nueve meses después de la abrupta partida del eximio tecladista Keith Emerson, y a los 69 años de edad, falleció Greg Lake, tras una ardua y larga batalla contra el cáncer. Dejando a Carl Palmer como único sobreviviente de los fundamentales Emerson, Lake & Palmer, el legado del cantante, guitarrista, bajista y miembro fundador de King Crimson merece ser recordado.

 

Nacido el 10 de noviembre de 1947 en Poole, Dorset, Reino Unido, Greg Lake fue un amante del rock and roll de Elvis y Little Richard, y su primera guitarra fue un obsequio de su madre a la edad de 12 años. Con los cuatro primeros acordes que aprendió, Re/Sol/Lam/Mim, escribió en aquel entonces una canción llamada ‘Lucky Man’, que se convertiría en el futuro primer éxito de una banda llamada Emerson, Lake & Palmer. Sus primeras lecciones de guitarra fueron con Don Strike, un profesor local amante de la música de los años 30, que también sería el maestro de Robert Fripp. Años después, cuando Lake se encontraba intentando abrirse paso en el mundo de la música, Fripp asistiría a una de sus presentaciones, y la conexión sería evidente. La influencia del rock norteamericano, clave en las propuestas musicales británicas del momento, era lo opuesto al sonido europeo que ambos buscaban para entonces. “En aquellos días, tenía un alto valor la originalidad. Era mejor ser diferente que ser normal o caer en lo que el mercado buscaba. Realmente querías estar fuera de eso, así que trabajabas duro por ser original y tener tu propia identidad. Hoy eso es distinto, casi estás forzado a ser igual al del lado”, comentó en una ocasión.

 

Cuando Lake se incorporó a King Crimson, la banda aún no había definido el nombre con que pasaría a la historia, y se trataba tan sólo de una reunión de músicos poco convencionales. Fripp venía de Giles, Giles & Fripp, un trío formado junto a los hermanos Michael y Peter Giles. En un intento por ampliar el sonido de la banda, Fripp reclutó a Ian McDonald y al escritor de letras Peter Sinfield. Ofreciéndole el puesto de Peter Giles a Lake, la formación que forjaría el influyente “In The Court Of The Crimson King” (1969) estuvo completa. La popularidad de la banda fue creciendo sorpresivamente, en palabras de Lake: “Cuando formamos la banda, tocábamos para doscientas personas. Dos semanas después, para quinientas, dos semanas después de eso, para dos mil, y luego de dos semanas más, tocábamos para medio millón de personas junto a los Rolling Stones.”

 

EL ÚNICO CAMINO

 

El 5 de julio de 1969 en el Hyde Park Festival, en Londres, King Crimson fue el acto de apertura de los Rolling Stones, y el éxito de aquella presentación contribuyó enormemente a la creciente reputación del proyecto. Sin embargo, luego del tour por Norteamérica, Ian McDonald y Michael Giles decidieron mostrar su inconformidad con la vida en el camino, específicamente, los viajes en avión. En el último show en suelo estadounidense, en The Fillmore, San Francisco, la banda de Keith Emerson, The Nice, se encontraba en el cartel. En el bar, luego de las presentaciones, Emerson y Lake coincidieron en que sus respectivas bandas estaban en un punto de inflexión, y optaron por formar la suya propia: “Fue algo increíble. El ya no sabía cómo llevar más allá el lineup que tenía. Había llegado a un punto muerto y yo también. Éramos dos músicos en un punto muerto, ahí en San Francisco. ¿Qué haces entonces? ¡Formas una banda!”

 

De regreso en Inglaterra, y en búsqueda de un baterista, Emerson y Lake conversaron con Mitch Mitchell, de los recién disueltos Jimi Hendrix Experience. Hubo conversaciones para hacer una jam session con Jimi, que por aquél entonces se encontraba en Norteamérica. Robert Stigwood, manager de Bee Gees y Cream, le sugirió al dúo probar con Carl Palmer. Una vez reunidos en un ensayo, la química fue instantánea. Un par de semanas después, la muerte de Jimi Hendrix condenó para siempre la existencia de HELP: Hendrix, Emerson, Lake & Palmer.

 

 

UN HOMBRE AFORTUNADO

 

‘Lucky Man’, el tema compuesto por Lake en su niñez, fue sorpresivamente rescatado en las grabaciones del álbum debut “Emerson, Lake & Palmer” (1970), y se convirtió en una sorpresa: “Nos faltaba una canción y nadie tenía más material. Yo poseía ‘Lucky Man’ de cuando tenía 12 años. Keith no quería grabarla, porque no sabía qué tocar en ella, así que se fue al pub y yo la grabé con Carl. No había mucho espacio para que Keith tocara en la canción, pero era posible hacer un solo al final. Recién Bob Moog nos había mandado esta cosa que parecía un tablero telefónico, y Keith nunca lo había tocado antes. Hay un efecto donde las notas hacen un barrido entre sí, y él estaba tratando de ver cuánto tiempo tardaba en llegar de una a otra. Mientras Keith experimentaba, apreté el botón de grabar, y lo que se escucha es él experimentando”. Como resultado, ‘Lucky Man’, se convirtió en la canción que introdujo masivamente el sonido del Moog en la música popular.

 

Partiendo de la experimentación instintiva y efervescente del debut, el sonido del trío y su identidad se iría consolidando en cada placa sucesiva, a pasos agigantados. Los cinco primeros álbumes, “Emerson, Lake & Palmer”, “Tarkus”, “Pictures At An Exhibition”, “Trilogy” y “Brain Salad Surgery” serían considerados como algunos de los álbumes más trascendentales del rock progresivo. En 1978, la banda dio un tropiezo con la grabación del polémico “Love Beach”, una placa criticada fuertemente por los mismos integrantes, y que gatilló su primera separación. En 1986, junto a Cozy Powell, Emerson y Lake grabaron “Emerson, Lake & Powell”, el único álbum editado por el fugaz proyecto. Reagrupados en 1992, ELP registró “Blue Moon” e “In The Hot Seat” (1994). Los conflictos en la gestación de un tercer álbum de reencuentro llevaron a la banda a un nuevo quiebre, que duraría hasta 2010, año en que la banda haría una gira acústica y un único concierto para celebrar el aniversario de sus 40 años, como cabezas de cartel en el High Voltage Festival, en Victoria Park, Londres. El violento suicidio de Keith Emerson a comienzos de año, y la reciente muerte de Greg Lake víctima de cáncer, dejan hoy como sobreviviente de este coloso al baterista Carl Palmer. 

 

El legado de la voz de Lake, inquebrantable, evoca la grandilocuencia contenida en cada una de las gemas de la banda, desde ‘Take A Pebble’, ‘Jerusalem’, las cómicas ‘Benny The Bouncer’ y ‘Jeremy Bender’, las misteriosas ‘From The Beginning’, ‘Still… You Turn Me On’, o la grandiosa epopeya antibélica ‘Tarkus’. Su potencia vocal y maestría lírica única, fue capaz de lidiar con la corriente abrasadora de cambios rítmicos en ‘Karn Evil’, una suite cuya majestuosidad escaparía incluso a los límites del minutaje ofrecido por el soporte musical de aquélla época, llegando a rebalsar un lado y medio del long play. De igual forma, la obra de Greg Lake y de Emerson, Lake & Palmer, muchas veces criticada por su ambición y grandilocuencia, escapa los confines del rock progresivo, y se instala como necesaria para el entendimiento de la música popular contemporánea. Hasta el día de hoy, sigue inspirando a nuevas generaciones, desde el comienzo. Silvio Paredes, miembro fundador de Electrodomésticos, y Juan Pablo Gaete, tecladista de Aisles, dan sus impresiones sobre Lake.

 

Silvio Paredes, fundador de Electrodomésticos y precursor del Chapman Stick en Chile

 

“Emerson, Lake & Palmer y King Crimson fueron una total revelación en mi vida. Tenía 13 años cuando los escuché por primera vez y definitivamente todo cambió. Hasta ese entonces, sólo escuchaba la radio y el jazz o la música clásica que mi padre ponía en casa. Lo primero de ELP que escuché fue “Tarkus”, y sencillamente no podía parar de poner el long play una y otra vez. Algo parecido me pasó al escuchar a King Crimson de esos años, no podía creer que existiera esa música. Creo necesario poner un poco en contexto las cosas, es decir, en los 70, o a comienzos de esa década, escuchar un sintetizador era una total nueva experiencia sensorial y hoy es absolutamente común. Sumémosle, que esas bandas hacían discos conceptuales en que cada lado del LP era continuo. ¡Para mí, era tan relevante que llegaba del colegio corriendo a encerrarme en mi pieza a escucharlos! Por otra parte, siempre fui admirador de la voz de Greg Lake, y en esos años yo comenzaba también a fascinarme con el bajo eléctrico. Era tan fanático, que al final del colegio siempre se hacía un libro, una publicación de muchas páginas con cada alumno que egresaba y una breve reseña de cada uno, donde entre otras cosas tus compañeros ponían lo que consideraban tus características, etc, y a mí en donde sugerían "regalo útil para Silvio", pusieron: " el bajo de Greg Lake". ¡Así los debo de haber tenido mareados desde 7° básico con ELP y Crimson! (risas). Toda la discografía de ELP me marcó. Debo admitir, eso sí, que ya para la época de "Works" yo andaba por otros lugares sonoros.

 

Juan Pablo Gaete, tecladista de Aisles

 

“Tanto ELP como Greg Lake han sido una influencia para mí. Obviamente, como tecladista, mi óptica tiende más a mirar a Keith Emerson; uno de los pilares fundamentales del rock progresivo. Sin embargo, recuerdo claramente haber visto en más de una oportunidad un programa de UCV TV conducido por Pirincho Cárcamo, donde presentaban “Pictures At An Exhibition”, obra que yo muchas veces escuché en casa, en uno de los tantos discos de mi papá. Recuerdo haberme impresionado por la calidad vocal de Greg Lake. Así mismo, el disco debut de King Crimson: “In The Court Of The Crimson King”, es una obra sumamente densa por momentos, donde la voz de Lake destaca con potencia y mucha tensión. Pero no sólo de eso fue capaz Lake, sino de cautivar al oyente con la delicadeza de su voz en canciones como ‘Moonchild’. Lamento profundamente la partida de este gran músico, uno más que nos deja, sumiéndonos en una era un poco triste para el rock. Su música seguirá viva en los que quedamos acá.”

 

Nuno Veloso