The Smiths

1984. Sire

Sin duda el debut de The Smiths marcó un antes y un después para muchas bandas que hoy en día pertenecen a la escena indie. Fue en 1984 que los ingleses liderados por Morrissey lanzaron su primer disco, sin imaginarse que sería un trabajo que influenciaría a una gran camada de agrupaciones. Con un sonido alternativo que se sentía fresco, original, y que a la vez lograba un balance perfecto entre el rock y el pop, se hicieron un espacio dentro del género que denominaban como jangle pop.

En este inicio no solo había un poderío en lo que respecta a vanguardia, sino que también en lo que significó la realización del disco. Y es que los ingleses trabajaron junto al sello independiente, Rough Trade, marcando una diferencia a lo acostumbrado durante esos años, de buscar trabajar con grandes disqueras multinacionales. El productor a cargo de este trabajo fue John Porter y quien estaba detrás de la composición de las melodías que acompañan las letras de Morrissey fue Johnny Marr, guitarrista de la banda.

Fue el 20 de febrero de 1984 que se lanzó oficialmente el trabajo debut de The Smiths, el cual afortunadamente contó con buena recepción por parte de la crítica especializada y del público en general, logrando así alcanzar la segunda posición de las listas del Reino Unido junto a canciones como ‘Charming Man’, que hasta hoy son coreadas por gente de todas las edades.

La primera del álbum es ‘Reel Around The Fountain’, canción que habla sobre el paso de ser niño a adulto y la pérdida de inocencia que conllevan las primeras experiencias sexuales y que, junto a armonías lentas y melancólicas, da a entender la tónica del disco. Con la participación de Paul Carrack, al igual que su antecesora, la siguiente pista es ‘You’ve Got Everything Now’. ‘Miserable Lie’ muestra el lado post punk de los ingleses con una cadencia frenética y los falsetes de Morrissey que mejorarían con el correr de los años. ‘Pretty Girls Make Graves’ marca ese estilo clásico de la banda y sobre todo del cantante, ejemplificado con la traducción del título del tema, ‘Las Chicas Lindas Cavan Tumbas’, pasando entre el drama y la ironía. ‘The Hand That Rocks The Cradle’, sigue una línea melódica monótona tanto en instrumentos como en la voz del frontman.

‘This Charming Man’ ya es un clásico y quizás de las pistas más conocidas y sonadas de los Smiths. Con su letra pegajosa y más rápida que las otras, cabe destacar que este sencillo no apareció en el disco hasta su lanzamiento en Estados Unidos. ‘Still III' habla del romanticismo antiguo con una espectacular guitarra de Jhonny Mars, mientras que ‘Hand in Glove’ es excelente con una melodía relajante y con una armónica que suena al inicio y entremedio, hablando de amores no correspondidos. ‘What Difference Does It Make?’ también se suma a esas canciones geniales de la banda con una base rítmica que se mantiene y te envuelve a lo largo de todo el tema. Con ‘I Don’t Owe You Anything’ tenemos a los de Manchester en su máxima expresión con una tonada relajada y una letra que cuenta sobre un fracaso amoroso, totalmente conmovedora en cuanto a letra e instrumentalización. El final llega con ‘I Don’t Owe You Anything’, que en su contenido lírico es siniestra, contando una historia de muerte de pequeños niños a lo que se suma el llanto de una madre como recurso extraño a este tétrico sencillo.

Este disco es un debut genial y particular para la época, con un ritmo simple y austero combinado con temas que rayan la ironía y lo miserable que se puede sentir uno con respecto a diversos temas de la vida. El homónimo ha envejecido de buena manera convirtiéndose en un clásico de culto. Si le ponemos oreja a bandas indie de la escena chilena como Niño del Cerro, Patio Solar o Medio Hermano, todos poseen ese toque rítmico influenciado por The Smiths. Con esto podemos ver que lo hecho por los cuatro de Manchester, sobre todo por las maravillosas guitarras de Mars, lograron influenciar y llegar mucho más allá de la década en dónde nacieron.

Tomás Araya