MGMT

2024. Mom + Pop

Tras el exitoso estreno de su último lanzamiento ("Dark Little Angle", 2018) MGMT decidió que ya era hora de volver a las pistas. Es por esto que seis años después la agrupación norteamericana nos trae "Loss of Life", su quinto disco de estudio. Producido por Daniel Lopatin y Patrick Wimberly, cuenta con un total de diez canciones y cuatro singles. A continuación, repasaremos al sucesor de aquella obra que le significó el éxito a los oriundos de Middletown, Connecticut.

El puntapié inicial, 'Loss Of Life (part II)', nos presenta una variedad de sonidos que transmiten una vibra muy melancólica. Quizás no es el arranque más esperable pero funciona bastante bien. 'Mother Nature' es quizás el eslabón más fuerte de todo el trabajo. Su armónica guitarra, más la cálida voz de Andrew VanWyngardennos dejan una hermosa mezcla de balada e indie rock, la cual se sabe sostener muy bien de inicio a fin. 'Dancing In Babylon', cuenta con la particularidad de ser el primer feature de la banda. La colaboración de Christine and the Queens resulta ser un añadido bastante interesante, en donde se notó una sinergia bastante natural. 'People In The Streets' mantiene la sosegada línea de sus antecesoras. La primera mitad puede parecer un poco monótona, sin embargo, la canción torna un radical giro, otorgándonos un sonido vivo y enérgico, incluyendo un hermoso coro en los últimos segundos. 'Bubblegum Dog' parece tener un breve guiño a 'Confortably Numb' de Pink Floyd; sin embargo, esta toma un camino más enfocado al pop psicodélico. Aquella pista le otorga una frescura que siempre se agradece. 'Nothing To Declare', otro de los éxitos del álbum, mezcla sonoramente los sentimientos de alegría y nostalgia. Si te sientes feliz, es una caricia al alma; si estás triste, será doloroso.

'Nothing Changes', el track más largo de "Loss of Life", es una experiencia única. Se hace complicado catalogarla o asociarla a un estilo, lo mejor que puedes hacer es escucharlo y sacar tus propias conclusiones. 'Phradie's Song' retoma lo melancólico de los primeros temas, con la diferencia de que aquí se pueden apreciar lapsos que, si bien hay sonido, la banda consigue crear un aura de vacío muy peculiar. Retomando la escencia pop, 'I Wish I Was Joking' cuenta con toques muy similares a 'Bubblegum Dog'. Lo mejor de ella es el final, el cual nos da a entender que todo lo que escuchamos es una mera comedia. La última pista, de nombre homónimo al álbum, se inclina por la psicodelia, con estímulos sonoros muy variados que resuenan desde muchos ángulos.

Ya habiendo terminado el disco, podemos sacar algunas conclusiones. En primer lugar, debemos valorar la osadía que tuvo MGMT con el disco al experimentar con distintos géneros musicales. Al adentrarnos, puedes encontrarte desde una dulce balada, un melancólico sonido acústico o una vibrante descargar de energía rock/pop. Esa variedad se ve, actualmente, en pocos álbumes, principalmente porque las bandas o solistas prefieren mantenerse en su zona de confort, cosa que es más que respetable.

Carlos Acevedo