Como Asesinar a Felipes: Bienvenido a la máquina

Viernes, 04 de Febrero de 2022

Como Asesinar a Felipes: Bienvenido a la m�quina

No había pasado un año desde el brillante “Naturaleza Muerta” (2019) y la banda nacional ya está concentrada en su sucesor. Parapetados en los estudios Triana, el quinteto grabó en calurosas jornadas su obra número ocho, antes de que la emergencia sanitaria mundial por el coronavirus interrumpiera toda actividad cultural. Ya no debería sorprender, pero el hambre constante de explorar sigue brillando como una potente batiseñal que ellos atienden sin dificultad alguna.

Por Jean Parraguez

«Ninguna ha tenido nombre en su origen, después va apareciendo. Siempre las ideas se comparten, pero esta vez la cosa fue más fría en ese sentido, pero a la vez más rápida», es lo primero que relata Koala Contreras sobre este proyecto, otra medalla en una carrera que ha derribado obstáculos estilísticos, sometiendo a prueba la capacidad de asombro del oyente. La historia es narrada por los ganadores y, en cierto sentido, el quinteto nacional se aloja en ese sector. Con 13 años de intenso recorrido y desde la absoluta autogestión, siguen empujando y trasladando el cerco de sus límites unos pasos más allá. En esta ocasión, por una pesquisa hacia sus inicios, a partir de una óptica nueva.

Pues en el último trabajo del grupo, "MMXX", las máquinas tendrán el protagonismo. Ahí es donde el sonido germina, una apuesta nueva para el resto de los músicos más no para el MC, quien vuelve a sus recuerdos, en que los samplers eran reales solo con el uso de casetes en un sistema precario. «Es parte del rap, es como ir de vuelta al rap, al origen, al robo de melodías o de estructuras musicales de otras dimensiones, y meterlas a secuencias de beats. Y después pasó a usar sintetizadores, ya no eran solo samplers... Antes, cuando había harta máquina en el sentido más precario porque eran programas de computadores y mixers, ahora tenemos un pad, cositas que son más cercanas a la mpc, que eran más difíciles de obtener», declara.

– ¿Fue muy complicado dejar de lado los instrumentos e incursionar en estos dispositivos?
– Felipe Salas: Es parte de la búsqueda. En nuestro segundo disco queríamos instrumentos clásicos, y lo hicimos con la Orquesta Sinfónica Juvenil. Ahora está esta inquietud de conocer más los sintetizadores, las máquinas. Por mi parte, tratar de hacer beats, programarlos, meterme en ese mundo, que es un mundo más desconocido para nosotros. Para el Koala y Carlitos (DJ Sp@cio) no tanto, porque ellos venían del mundo del rap, estaban más acostumbrados a esa forma de trabajar. Pero para componer música, era un desafío, porque igual suena a los Felipes, hay una continuación de la banda.

Fueron tres jornadas las que el grupo utilizó el estudio. Las canciones sirvieron un propósito largamente acariciado por CAF, que fue grabar en cinta. «Estamos influenciados por una música que, si la grabábamos en cinta, iba a agarrar una textura de lo que estamos apuntando, con sintetizadores análogos, antiguos», explicó el baterista sobre la decisión. El MC asiente, explicando que aplicarse fue primordial, lo que «te hace estudiar más».

Como Asesinar a Felipes: Bienvenido a la máquina

La génesis de este nuevo emprendimiento musical se originó en el lanzamiento en vivo de “Naturaleza Muerta”. En aquella noche de julio en Sala Metrónomo, la banda comenzó la presentación con un armazón de máquinas, en medio del público, para tomar momentos después el escenario, con sus instrumentos formales. «Es todo un camino para llegar a esto. Y es como volver para uno, porque es parte del rap, pero quizás los músicos no están tan acostumbrados a eso, salvo los modernos, es más normal para ellos ocupar el computador y los programas para hacer música», apunta Koala Contreras. Algo parecido concluye el baterista: «Fue un proceso que tomó tiempo y dedicación. Pero se logran cosas entretenidas, y vuelves a hacer cosas más simples, más básicas».

– ¿Cómo llegan a acuerdo en lo que van a hacer en un disco? Imagino no debe ser algo fácil.
– FS: Conversamos la idea de un nuevo disco, qué podría ser. Primero había una idea que era más grande, pero al final no se dio de manera natural. Siempre conversamos harto cuando vamos a tocar, o a shows fuera de Santiago, ahí tenemos más tiempo de compartir y conversar. Entonces, se aprovechan todas las instancias para eso. Igual ensayamos siempre, y dentro de nuestras posibilidades nos seguimos viendo. Siempre ha sido como bien mágico, en el sentido de que todo apuntamos de manera automática a un mismo lado, nadie está tan en otra ni hay enfrentamientos, como que todos tenemos el mismo sentir. Es motivar un poco y la cosa agarra luego, casi siempre estamos alineados.

El nuevo trabajo de Como Asesinar a Felipes incluyó la presencia de un viejo conocido: el tecladista Marcos Meza. «Viajó justo a Chile, porque él vive en Berlín. Vino a ver a su familia y aprovechamos de tocar con él, y lo invitamos a grabar algunas cosas», cuentan sobre esta colaboración. Respecto al álbum, se lanzará a través de sus colaboradores históricos, Koolarrow Records –el sello de Billy Gould, que oficiará de mezclador– y Potoco Discos. Precisamente, gracias a un fondo ganado por la casa nacional se volvió factible tener a disposición un estudio completo por tres jornadas. «Esta posibilidad de tener el estudio por tres días, autogestionado por nosotros, no habría podido ser. Casi siempre grabamos los discos en el día», admite Salas. Palabras de una historia conocida y para nada ajena en el universo de artistas independientes, como complementa Contreras: «hay que recurrir a alternativas que, para nuestra sorpresa, no es algo que solo nos ocurre a nosotros. Hemos compartido con músicos en distintas partes, y ninguno vive del asunto si es que no se está moviéndose, teniendo una pega alternativa. Las personas que buscan otro tipo de música, por lo menos proponerla, es un camino un poco más largo, si es que no estai en un país más desarrollado».

– Es un momento interesante para componer y crear arte. Sobre todo, con lo que ha pasado desde el estallido social. ¿De qué forma les ha afectado?
– Koala: Me ha afectado tal vez en cosas que antes me pasaban y que ahora, después de un tiempo, pienso distinto. En cuanto a la lírica no me afecta mucho, porque uno no despertó ahora. Al contrario, siempre fui agitador de que eso ocurriera. Pasa que ahora se alinearon varias cosas para que se empiece a lograr un agitar mucho más grande. Porque no es que todo empaticen y sean mejores personas, ese es otro tema. Pero sí todos tienen problemas con el mismo esquema, con las mismas injusticias, las mismas frustraciones, las cosas básicas. Hay gente, pienso, que no persigue la plata, que solo persigue calidad en lo más básico. Y de ahí hay otras demandas que se unen. En algún momento el sistema que se propuso está colapsando. Se veía venir, con tanto abuso, tanta explotación, ambición. Gente que su política y forma de vida que tienen es en base a deteriorar, crecer sus bolsillos e irse a otra parte. Nosotros somos un ejemplo de eso en el mundo.

(Publicado originalmente en revista #Rockaxis202, abril de 2020)