Stick Men: una simbiosis de primer nivel

Ciclo Santiago Fusión

Domingo 20 de noviembre de 2022, Teatro Nescafé de las Artes

 

La de este domingo fue la quinta visita de Stick Men a Chile. El trío conformado por el guitarrista Markus Reuter, el baterista Pat Mastelotto y el bajista y stickista Tony Levin, se ha convertido en un número frecuente en nuestro país en la última década, pero no por ello menos relevante y cautivador. “Nos sentimos como en casa”, dijo Mastelotto en el inicio del show, y así se percibió: los cerca de mil devotos que casi repletaron el Nescafé de Las Artes, dieron el marco perfecto para un recital potente, asombroso y prolijo, que se extendió por cerca de 100 minutos de duración. 

 

Por nombres, el show prometía virtuosismo de primer nivel y no defraudó: Mastelotto y Levin han ganado reconocimiento por haber sido integrantes de King Crimson durante décadas, mientras que Reuter es un innovador y un cultor del Chapman Stick y la Touch Guitar desde los años 90.  Fue precisamente él quien dio inicio al espectáculo con un envolvente soundscape de guitarra -muy en la escuela de Robert Fripp-, el que luego de minutos se fundió con ‘Prog Noir’, tema que da nombre al álbum del mismo nombre del trío lanzado en 2016.  Una pieza sombría y pesada, en la que cada cual hizo gala de su enorme habilidad con su instrumento, y que sería una muestra de lo que se vendría a lo largo del show: Levin con su Stick y Reuter con su touch guitar constantemente entrelazándose, en una simbiosis que generó melodías complejas y texturas fascinantes, y un Mastelotto sólido en las percusiones, con una precisión y manejo de los tiempos admirable. 

 

 

Buena parte del espectáculo fue una revisión del material reciente de Stick Men, con especial énfasis en su EP “Tentacles” lanzado a comienzos de año: sonaron la pieza homónima, ‘Ringtone’ y la compleja ‘Danger In The Workplace’, la más difícil de tocar según dijo el propio Levin, antes de que la interpretaran a la perfección. Otro punto alto de la noche fue la frenética ‘Schattenhaft’, que tuvo una sección improvisada y que se mezcló con la más ambiental ‘Swimming in T’. Pero fueron los covers los que tuvieron una mayor respuesta por parte del público: el trío adaptó a su formato dos clásicos de la era dorada de King Crimson: “Red” y “Larks' Tongues in Aspic, Part Two”. El resultado fue arrollador, sobre todo con esta última. También incluyeron ‘Breathless’ del catálogo solista de Robert Fripp, y otras dos joyas de la discografía de Crimson: ‘The Sheltering Sky’ y ‘Level Five’, también siendo estas dos últimas las escogidas para finalizar el concierto.

 

Nota aparte para el carisma y cercanía de los tres músicos. Se les vio muy relajados arriba del escenario, haciendo ver muy fácil la interpretación de las complejas composiciones que fueron parte del repertorio. Interactuaron con el público, bromearon y dieron más contexto sobre su proceso creativo. Un valor agregado a un show que fue exhibición de talento, una clase magistral de tres grandes instrumentistas, quienes se han convertido en embajadores de la tradición “crimsoniana” y también han sabido escribir su propio camino. 

 

Javier Valladares V.

Fotos: Aarón Castro.

 

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