Måneskin: Más que un fenómeno «Nos decían que no íbamos a lograrlo. Supongo que estaban equivocados» Lunes, 02 de Mayo de 2022 (Publicado originalmente en revista #Rockaxis222, diciembre de 2021) Hace años que las redes sociales y sus tendencias han ido marcando fuertemente el rumbo de lo que hacemos en nuestro diario vivir. Qué ver, qué escuchar e, incluso, qué opinar. Es en este contexto de hiperconectividad y vorágine digital, que durante este aún pandémico 2021 comenzó a resonar una palabra danesa en redes sociales que le da el nombre a una joven banda de rock oriunda de Roma y que se transformó en fenómeno mediático. Pese a su arrolladora popularidad, aún hay quienes se preguntan quiénes son y, más importante, por qué se dice que estos cuatro amigos oriundos de Roma son el nuevo bastión del rock actual. Por Fernanda Hein y César Tudela En épocas donde la trascendencia de la música popular está públicamente medida en los contadores de escuchas en las plataformas de streaming y en donde el poder convocante de una canción ya no depende si sales en la radio, sino que si estás incluido en alguna playlist o si los usuarios de redes sociales la usan para algún video casero, el caso de la novel banda italiana Måneskin aparece como uno de los mejores ejemplos para dar testimonio del espíritu de nuestro tiempo. En un abrir y cerrar de ojos, el cuarteto romano se transformó en viral en TikTok ni siquiera con una canción nueva, pero que desde ese momento, su nombre fue búsqueda recurrente en los navegadores a nivel mundial, pasando de solo tener un par de interacciones mensualmente en su mismo país a millones de streams repartidos por el orbe en un solo día. La pregunta entonces es obvia. ¿Cómo se explica el fenómeno Måneskin? ¿Cómo se llega a ser un referente de la música pop en tan poco tiempo? Abriendo puertas En la inmediatez de nuestros tiempos, el meteórico éxito conseguido por Damiano David (22), Victoria de Angelis (21), Ethan Torchio (21) y Thomas Raggi (20) no tiene un relato simplón ni espontáneo. El fenómeno Måneskin lleva cocinándose a fuego lento hace cinco años, iniciándose de la misma forma que la de millones de músicos: formando su propia banda en una sala de su escuela, en este caso, el Liceo Científico J.F. Kennedy en el área residencial de Monteverde, en la histórica capital italiana. Es en 2016 cuando Damiano, Victoria y Thomas deciden concretar una idea que los llevaba persiguiendo hace un año: formar una banda de rock en la que pudiesen focalizar su pasión por la música y llevarla tan lejos como sea posible. Es entonces que inician su propia campaña para reclutar a un cuarto integrante mediante las redes sociales, principalmente un grupo de Facebook llamado “Musicians Wanted (Rome)”. Fue respondiendo a este aviso que hace su aparición Ethan, un joven de las afueras de Roma que tomaría el puesto de baterista. Con esto, la alineación quedó completa y Måneskin comienza su fascinante historia. Conformado como un clásico cuarteto de rock (guitarra, bajo, batería, voz), sus ensayos pasan a ser parte de la cotidianeidad, ya que aprovechan todos los espacios para tocar y presentarse en vivo, interpretando covers de variados artistas (que iban desde clásicos como Deep Purple a cosas más actuales como Franz Ferdinand o Selah Sue) en la vía pública, colegios, pequeños bares y algunos restaurantes. En palabras del propio Damiano, «esos lugares aseguraban que al menos te presentarías frente a una audiencia». Un bagaje que se dio de forma natural, ya que simplemente no tenían muchas más opciones por ser músicos emergentes. «Estar en las calles y cargar nuestros propios instrumentos nos ha enseñado mucho de este oficio. Para nosotros, subirse a un escenario tiene mucho que ver con aquella experiencia», confesó en otra ocasión el mismo cantante. Los primeros likes Si bien estas presentaciones itinerantes por la secular Vía del Corso –en el casco histórico de Roma– formaron el carácter de la banda, sus metas apuntaban más alto. Desde esta época ya tenían el deseo de querer ir por más, desde levantar el números de sus seguidores a generar hitos relevantes en su carrera. El primero de ellos fue el concurso para bandas emergentes Pulse, una instancia que no solo les daría la oportunidad de tocar en una final en el Teatro Quirinetta de Roma –objetivo que lograron al llevarse el galardón al primer lugar–, sino que además sería la instancia en donde acuñaron su nombre por ser requisito del certamen. Para ello, era necesario contar con una palabra que fuese lo suficientemente llamativa, fácil de recordar y que quedase impregnada en la corteza cerebral del público. Fue así cómo Victoria –de ascendencia nórdica– pronunció por primera vez el término de origen danés que significa “luz de luna”. Desde ese victorioso día, Måneskin obtuvo sus primeras ovaciones, reconocimientos y seguidores a nivel local. De a poco, los registros de sus presentaciones comenzaron a aparecer en YouTube, la mayoría grabados a pulso y subidos a la plataforma por los mismos transeúntes, creando un archivo audiovisual que hasta el día de hoy se puede ver junto a algunos registros oficiales subidos al propio canal oficial de la banda. Aquí es donde se pueden leer algunos comentarios de sus primeros seguidores: «Sean siempre genuinos, sencillos y humildes. Bien hecho»; «Maravilloso volver a tocar para todos en la calle. Esto significa que aman la música y aman al público. ¡Genial!»; «Los encuentro increíbles. Gracias por el aliento de alegría que entregan en este mundo de lágrimas»; «Jóvenes y talentosos, merecen todo el éxito que tienen». Desde ahí, no pasó mucho tiempo para que Måneskin pasara de las aceras de Roma a escenarios más convencionales. Convencidos de su potencial, la banda decide participar en la versión italiana del mundialmente conocido programa de talentos televisivo The X Factor, en lo que se convertiría en el segundo gran hito de su carrera tras sorprender al jurado y a la audiencia en la primera audición. Vestidos como si siguieran los patrones de la estética glam, la banda se la jugó con la interpretación de una canción propia, la entonces desconocida ‘Chosen’, que a pesar de mostrar algunas flaquezas, sobre todo en lo disminuida que sonó la guitarra (lo que le restó en su energía funky), la performance de Damiano, que intentaba emular los movimientos y poses de sus ídolos Robert Plant (Led Zeppelin) y Steven Tyler (Aerosmith) se robó las miradas. A partir de aquella primera presentación bajo los reflectores y cámaras de la televisión abierta italiana es que se dispararía el número de seguidores dentro de la península itálica y las reproducciones del material que tenían disponible en YouTube, lo que desencadenó en el brote de los primeros fans club oficiales. Con la ayuda de la producción del canal Sky Uno, su segunda presentación dejó menos dudas. Interpretando la hoy viral ‘Beggin’’, tras finalizar su número la ovación conseguida por el público ya augura un futuro prometedor. Bajo el alero del coach Manuel Agnelli (productor y músico de la banda de rock alternativo italiana Afterhours), Måneskin llegó a la final aquella edición de The X Factor Italia, y si bien no alcanzaron el podio como ganadores del primer lugar, no se fueron a casa con las manos vacías. No solo lograron un envidiable posicionamiento al salir por televisión, lo que los hizo conocidos incluso más allá de las fronteras de su país, sino que además consiguieron un contrato discográfico con la multinacional Sony Music. Bajo su alero, editaron en diciembre de aquel 2017 el EP “Chosen”, su debut discográfico producido por el reconocido director de orquesta Lucio Fabbri y que cuenta con siete canciones: dos propias (la que da el nombre a este trabajo y ‘Recovery’) y cinco covers, los que mostraron su amplitud musical al tributar el rap itálico de Caparezza (‘Vengo dalla Luna’), el poprock de estadio de The Killers (‘Somebody told me’) y el soul de The Four Seasons (‘Beggin’’). Siguiendo con la ebullición que habían logrado, el EP obtuvo un doble disco de platino, vendiendo más de 100 mil copias (físicas y digitales), todo un logro considerando que, desde la época de oro del rock progresivo italiano en los setentas, el estilo no lideraba los rankings. Pero la banda tenía la fe intacta y confiaban en su propuesta para seguir cosechando victorias. «¡Creo que la gente estaba necesitada de rocanrol! Es broma, la verdad es que no sabemos la verdadera causa, pero estamos contentos de que la gente haya entendido nuestra identidad e intensidad. Es algo que hemos conversado mucho. En Italia, la música rock no está de moda. Cuando empezamos a tocar todo el mundo nos decía: “no pueden hacer esta música, no los va a llevar a ninguna parte”, pero estábamos seguros de lo que hacíamos y creíamos en ello, así que seguimos haciéndolo», declaró Damiano tiempo más tarde. El rocanrol no morirá jamás En tiempos en que muchos han augurado la muerte del rock, lo logrado hasta ahora por Måneskin no viene más que acallar aquellas incrédulas voces. Al igual que fenómenos anteriores como el de Greta Van Fleet, que se han inspirado de las grandes bandas de los años setentas, el cuarteto italiano bebe a vaso ancho de estas músicas, aunque sin sufrir de una incómoda tortícolis crónica, ya que si bien apelan a la retromenía y han mencionado que tienen influencias de nombres canónicos como David Bowie, Black Sabbath, The Doors o Fleetwood Mac, entre otros, el suyo es un sonido que también se construye mirando sin prejuicio lo realizado por músicos más modernos y alternativos como R.E.M., Red Hot Chili Peppers, Nirvana, Amy Winehouse, Arctic Monkeys, Slaves, Royal Blood, Bruno Mars, Idles o Harry Styles. De hecho, Victoria ha comentado que algunas de estas bandas incluso los han felicitado. «No podíamos creerlo. ¡Estábamos muy contentos!», expresó en una entrevista. Halagos que solo irían en aumento con el tiempo, alcanzando el beneplácito de bastiones del rock como Iggy Pop –con quien incluso grabaron uno de sus últimos éxitos, ‘I wanna be your slave’– o las mismísimas majestades satánicas, The Rolling Stones, quienes los invitaron abrir su show en Las Vegas. «Fue un gran honor. Son una de las bandas que más nos inspira. Conocerlos y abrir su concierto fue una experiencia increíble». Pero volvamos un poco más atrás. Luego de girar con su EP, en 2018 vuelven al estudio esta vez para grabar nuevas canciones para lo que sería su primer larga duración, “Il Ballo della Vita”, nuevamente con Sony Music. La promoción comenzó tempranamente en marzo de aquel año, alcanzando un éxito abrumador. Millones de reproducciones y tres discos de platino eran la antesala de su éxito comercial. Transformados en verdaderas estrellas de rock, el lanzamiento del álbum en octubre estuvo acompañado de una película documental para apoyar la promoción, pero también para calmar la ansiedad de los fanáticos conseguidos hasta ese minuto que querían conocer más de sus jóvenes ídolos. A la par, los cuatro protagonistas de esta historia se convirtieron en verdaderos influencers. Obviamente su forma de vestir comenzó a ser imitada y elogiada por sus seguidores. Entre ellos, la diseñadora de moda Verónica Etro, quien además de destacar el estilo visual de la banda, dijo estar «embrujada» por ellos. Acto seguido, se transformó en la encargada de los vestuarios de Måneskin, proyectando la visualidad de los italianos –inspirada en la psicodelia y el glam– a un estatus superior, tal como se pudo apreciar en la final de Eurovisión. Como lo describió el New York Times, «hacen pensar en Jimmy Hendrix conociendo “Velvet Goldmine”». El tipo de elogios y atención que se reciben como indicio inequívoco de un inminente y masivo alcance internacional. Aunque, claro, no siempre fue así. «Fue una evolución realmente natural: cuando empezamos a tocar juntos, éramos muy hippies. Solo teníamos 15 años y éramos un poco tímidos, así que no queríamos llevar algo demasiado excéntrico. Cuando tuvimos la oportunidad y estábamos en un ambiente amigable donde la gente no nos juzgaba sino que nos animaba a ser quienes queríamos ser, comenzamos a divertirnos más y a ser más libres con el maquillaje y el esmalte de uñas. ¡Ahora nos gusta vestirnos de esta manera!», comentaron en Vougue. “Il Ballo della Vita” finalmente consiguió cuatro discos de platino, casi 200 millones de escuchas en Spotify y les permitió hacer su primer tour europeo (con más de 70 fechas agotadas), que incluyó a países como España, Francia, Suiza, Alemania, Bélgica e Inglaterra, además de la opción de telonear a Imagine Dragons en Milán, invitados por estos mismos. Tras esta intensa temporada 2018-19, a finales de este último año la banda se trasladó a Londres. Acá, en la capital del país cuna del rock donde estuvieron hasta la primavera del 2020, trabajaron en su próximo álbum. Los nuevos bríos de Måneskin se conocieron en octubre, cuando se publicó el single ‘Vent'anni’, primer adelanto de su segundo LP, “Teatro d'ira: Vol. I”, el que fue publicado el viernes 19 de marzo de 2021, agotando de paso la primera tirada de merchandising oficial de la banda en 28 minutos después de salir a la venta. El comienzo de un nuevo ciclo. Vuelta a las competencias Como toda historia que roza lo increíble, la de Måneskin tiene más de una sorpresa. No hay duda que su participación en The X Factor fue fundamental y un trampolín importante en su ascenso como artistas populares. La misma prensa local los tildaba como un fenómeno televisivo más que musical. Y aunque ya estaban con la rutina clásica de una banda de rock (ensayando, componiendo, sacando discos, haciendo giras), al parecer, tenían el profundo deseo de llegar a lo más alto en su país natal. Para cumplir ese desafío, deciden participar en una nueva competición musical, aunque no cualquiera: nada menos que en la última edición del Festival de la Canción de Sanremo, el tradicional y principal evento musical de Italia. El relato posterior ya es conocido: los jóvenes rockeros romanos ganaron el histórico festival de manera sorpresiva con ‘Zitti e buoni’ (canción incluída en su último disco, aunque con letra adaptada para cumplir con las conservadoras reglasdel certamen). El revitalizado rock de Måneskin continuaba haciendo historia y algunos entendidos en la industria se aventuraron e interpretaron este triunfo como un posible cambio en los cimientos de la industria musical italiana. «Una revolución», afirmaba la misma Victoria el día de la final. «El simple hecho de poder participar en Sanremo con una canción como esta era impensado. Ahora, el hecho de haber ganado, no sé… ha cambiado nuestro mundo», manifestaba Damiano aquella jornada. ¿Otro hito? Qué duda cabe. Grabar su nombre en la placa del primer lugar en el evento antesala del trascendental Eurovisión solo significaba una cosa: posibilidades reales de conquistar también aquel galardón regional. Pero, ¿qué les significaba a ellos competir en este certamen si ya habían adquirido un ritmo y un posicionamiento importante como banda? Tras la cancelación de Eurovisión 2020 por motivos sanitarios derivados de la pandemia por coronavirus, existían altas expectativas por el show de este año, con un especial interés en el cuarteto italiano debido a que se presentaban ya teniendo cierto nombre y llevar las banderas del rock, un estilo muy poco común en esta instancia. Y si bien el festival se jacta de ser la competencia musical más importante del viejo continente, la verdad son pocos los artistas que han pasado por acá y han tenido la oportunidad –o quizás la suerte– de que aquello signifique el comienzo de una gran trayectoria. Entre los casos más recordados podemos nombrar el del español Julio Iglesias (1970), las rusas t.A.T.u. (2003), la canadiense Céline Dion que representó a Suiza (1988) y los suecos Abba (1974), siendo solo estos dos últimos los que lograron llegar al primer puesto de la competencia. Entonces, ¿es realmente este certamen de la música europea lo que catapultó la carrera de estos artistas? El caso de Abba es particularmente significativo para tratar de responder esta pregunta. Tras haber triunfado en Eurovisión con esa oda al pop llamada ‘Waterloo’ –en plena época del auge del rock–, su aparición no les significó un éxito inmediato. Es más, la crítica especializada y la misma televisión calificaron su música como “frívola” y “pasajera”, e incluso fueron descartados por ser justamente los ganadores de un concurso de talento musical televisivo (al igual que por ser culpables de un estilo estrafalario, de musicalidad brillante, de estribillos pegadizos y de melodías perfectas). Hoy sería imposible referirse a la música pop sin nombrar al primer milagro sueco, uno de los grupos más famosos e influyentes de la historia de la música pop. Tan así, que durante la noche final de la última competencia, fue la misma audiencia quienes no tardaron en realizar la comparación entre ellos y la lozana promesa italiana: «El éxito internacional de Måneskin es increíble de ver. La última vez creo que este tipo de éxito inmediato después de Eurovision es Abba. El poder de las redes sociales»; «Increíble lo mucho que ha alcanzado Måneskin, algo que ningún otro artista salido de Eurovision haya alcanzado desde Abba»; «Måneskin es una de las mejores cosas que han salido de Eurovision desde Abba, con toda honestidad». Estas reacciones solo vienen a reafirmar el resultado de la competencia: con 524 puntos (por sobre los 499 de Francia y los 432 de Suiza), los evidentes ganadores fueron los representantes de Italia. #Beggin Tras ganar Eurovisión, el fenómeno Måneskin despertó un interés transversal, desde adolescentes a adultos, logrando esa cualidad tan difícil en estos días para una banda de rock: congeniar a estas distintas generaciones tan diferentes entre sí. Si bien podemos suponer que proyectarse con un estilo clásico más el carácter de moda que adaptó a la banda enganchó a las generaciones más longevas, la pregunta que surgió en un momento fue cómo lograron conectar tan masivamente y a fondo con los centennials. Antes de subirse al escenario del Rotterdam Ahoy, Holanda, donde fue la final de Eurovisión, la banda alcanzaba cerca de un millón de seguidores en Instagram. Una cifra para nada despreciable, pero lejos de los números de las megaestrellas de la música. Apenas obtuvieron el triunfo, aquel número aumentó en más de un 200%. Pero esas no fueron las únicas cifras que subieron como espuma: en plataformas como Spotify y YouTube, sus streams llegaron a billones. Y la verdadera revolución estaba aún por venir. En septiembre de 2021, la red social TikTok anunció que habían llegado a los mil millones de usuarios activos mensuales. En otras palabras, una de cada siete personas en el mundo tiene esta app instalada en sus teléfonos móviles. Meses antes, en julio, habían alcanzado la histórica cifra de tres mil millones de descargas de la aplicación. ¿Qué tiene que ver esto con Måneskin? Todo. Por esa misma fecha, la filial de Sony en Chile inició formalmente la difusión de la banda y la promoción de su último disco en los medios nacionales (algo que pasó en toda Latinoamérica). Esto, en sincronía perfecta con lo que estaba pasando en redes sociales, ya que sus canciones se habían transformado en virales gracias a su utilización en videos de coreografías y lipsync, sobre todo en TikTok, en donde uno de sus primeros hits, ‘Beggin’’, superaría los 10 millones de videos en los que era usada. El repentino nuevo éxito de este single de 2017 reconfiguró por completo la popularidad de la banda, cobrando especial fuerza en las nuevas generaciones. Un boom internacional que se vió también evidenciado en las más de 790 millones de reproducciones en Spotify, llegando a encabezar las listas especializadas en nueve países, incluido Estados Unidos. Toda una curiosidad para una canción compuesta hace 54 años atrás y originalmente incluida en el álbum “New Gold Hits” de The Four Seasons en 1967. El tema escrito por Bob Gaudio, tecladista y corista del grupo, junto a la cantautora Peggy Santiglia, no es uno de los mayores éxitos del grupo de Frankie Valli, aunque sí alcanzó el puesto #16 en el ranking Billboard Hot 100. Décadas más tarde, nuevamente alcanzaría popularidad al ser parte del musical de Broadway “Jersey Boys” en 2005 y, dos años más tarde, usada y reinterpretada por el DJ francés Pilooski y el dúo noruego de rap Madcon. ¿Tranquilos y silenciosos? Actualmente, Måneskin es parte del line-up de festivales internacionales del calibre de Rock am Ring, Rock In Rio, Pinkpop y Lollapalooza en sus ediciones programadas para este 2022 en varios países, donde compartirán escenario con grandes nombres del rock como Guns N’ Roses, Metallica, Pearl Jam, The Killers, Muse, entre varios otros. Todos parte de sus referentes inmediatos. «Siempre hemos soñado con actuar en estos escenarios y es increíble para nosotros ser parte de esta increíble alineación», confiesan, a lapar de admitir que «somos solo cuatro amigos haciendo lo que amamos». Con más de 100 millones de oyentes –y en constante aumento– según las estadísticas de las plataformas de streaming, queda en evidencia que su propuesta vino a darle una gran y necesaria bocanada de aire fresco al rock, algo que no solo el público ha demostrado con sus escuchas, sino que también con las palabras de elogios y admiración de artistas fundamentales, como el mismo Iggy Pop que decidió grabar con ellos una versión de ‘I wanna be your slave’, uno de sus mayores éxitos. «Måneskin me voló la cabeza», declaró la Iguana, mientras que los chicos de la banda manifestaron su agradecimiento por este vital espaldarazo del considerado padrino del punk. «Fue un gran honor que amara nuestra música y quisiera trabajar con nosotros. Fue conmovedor verlo cantar ‘I wanna be your slave’ en vivo frente a nosotros. Fue muy poderoso ver a un artista tan grande siendo tan abierto y amigable. Todos crecimos escuchando su música y él nos inspiró a comenzar una banda. Todavía es increíble para nosotros que tuviéramos la oportunidad de conocerlo y hacer música juntos». «Vi en ellos características que no se pueden enseñar. Es algo con lo que naces, es personalidad», comentó su ex coach Manuel Agnelli para el New York Times cuatro años después que confió en ellos en The X Factor, cuando eran solo unos adolescentes con sus sueños por cumplir. Y sí, Måneskin es una banda que no teme mostrarse como es, en donde sus integrantes hacen uso total de su carisma, su sexualidad, su cuerpo y de cómo comunicar a través de él con sus ropas y sus performances. «Su imagen es una gran parte de lo que son. Es parte del rock, es parte de la actuación», remarca el mismo Agnelli. Por lo mismo, a la par a su popularidad artística, hoy también se han convertidos en un icono LGTBIQ+, destacando en su fuerte defensa de los derechos de la comunidad. Los cuatro miembros son sexualmente fluidos y juegan, a través de su vestimenta y performance, con los estereotipos de género. «Básicamente nos divertimos con eso y sentimos que somos muy libres de usar lo que queramos, lo que sea que nos haga sentir bien. Y también tratamos de enviar un mensaje acerca de difuminar todo este tipo de estereotipos entre las normas de género y esas cosas. Así que creemos que está bien usar lo que sea que te haga sentir bien cuando eres tú mismo», ha explicado Victoria al respecto. Damiano también se ha referido a este tema: «Hemos experimentado discriminación en nuestras vidas, obviamente de una manera muy diferente. Para una persona gay es más difícil que para nosotros, pero cuando vemos racismo u homofobia, siempre tratamos de decir algo al respecto porque sabemos tenemos visibilidad. Algo que decimos o hacemos puede cambiar la forma de pensar de las personas. Queremos intentar siempre dar nuestra opinión porque es importante superar este tipo de estereotipos». Con el talento suficiente, objetivos claros, una personalidad hasta ahora inquebrantable, ávidos de seguir aprendiendo y las ganas intactas de conquistar el mundo con su música, a Måneskin le depara un futuro más que auspicioso. Si hoy los números los acompañan y son una muestra de la capacidad de lo que son capaces de lograr, tanto en las redes sociales como sobre los escenarios, no somos quienes para dudar que han pasado al siguiente nivel, porque ya dejaron de ser las jóvenes promesas, sino que están en el momento exacto de su consolidación, y todo sin haber transado sus ideales ni, mucho menos, su música. Como dicen ellos mismos, «la gente generalmente nos decía que no íbamos a lograrlo con nuestra música. Bueno, supongo que estaban equivocados». Tags #Måneskin #Damiano David #Victoria de Angelis Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Rock Noticias Jon Anderson lanza nuevo single: 'Shine On' Jueves, 13 de Junio de 2024 Rock Noticias 'Resurrection Men': Bruce Dickinson lanzará single en formato CD Jueves, 13 de Junio de 2024 Rock Clásicos Sui Generis Jueves, 13 de Junio de 2024 Rock Noticias ''This Search for Meaning'': Placebo lanzará documental Jueves, 13 de Junio de 2024 Rock Noticias Con debut en el Movistar Arena: Bring Me the Horizon vuelve a Chile Jueves, 13 de Junio de 2024 Rock Noticias Def Leppard estrena sorpresiva colaboración con Tom Morello Jueves, 13 de Junio de 2024 Rock Articulos ''Texas Flood'', el pararrayos de Stevie Ray Vaughan Jueves, 13 de Junio de 2024 Rock Clásicos Stevie Ray Vaughan Jueves, 13 de Junio de 2024