The Offspring Smash Martes, 09 de Abril de 2024 1994. Epitaph Records A principios de los noventa, las radios y MTV se surtían de tres modas: el grunge, el rap gansteril y el eurodance. Nirvana había demostrado que no era necesario hacer rock sobreproducido para entrar al mainstream, escenario aprovechado por grupos como The Offspring, quienes, con su tercer trabajo en estudio, publicado en 1994, pasaron de ser un grupo conocido por skaters, a convertirse en leyenda: Smash es el disco más vendido en la historia de las discográficas independientes. 1994 fue un año prolífico para el punk californiano. Green Day, Bad Religion, NOFX, Rancid. Todos con discos nuevos. Epitaph Records comenzaba a lanzar los compilatorios Punk-O-Rama. Green Day y The Offspring conseguían posicionar el punk en los medios masivos. Prender la radio o MTV y no toparse con “Come Out and Play” o “Self Esteem”, los primeros sencillos de Smash, era prácticamente imposible. Esto pavimentó el camino para que más adelante grupos como Blink-182 entraran fácilmente en los puestos de avanzada de los rankings de popularidad. Un aspecto técnico de Smash lo diferencia marcadamente de su antecesor, Ignition (1992): el sonido. En Ignition, The Offspring no eran capaces de sonar lo suficientemente bien como para ser considerados por las radios. El cuarteto de Orange County poco sabía acerca de instrumentos y equipos. Usaban lo que estuviera a mano y se abastecían en tiendas de usados. Justo antes de Smash, el grupo invirtió en equipos y una batería. No era demasiado, pero por primera vez se preocupaban por la calidad de sus cimientos. Dejaban de ser un grupo amateur, para volverse, poco a poco, profesionales. Así, Smash se convirtió en el primer registro de The Offspring que calificaba, en términos sonoros, para postular a formar parte de la parrilla programática habitual, no especializada, de las radios y MTV. La potencia y la expresividad de las guitarras y las baterías de Smash versus las de Ignition no tienen punto de comparación. Una parte de los adolescentes buscaba alguna alternativa en cuanto a concepto e imagen. Kurt Cobain, quien abrió las puertas al desencanto y la rabia hechos música, se suicidaba tres días antes de la salida de Smash. La depresión existencialista de Cobain comenzaba a dejar de ser un camino válido para muchos y se abría la posibilidad de entender la vida desde una perspectiva distinta. Más moralistas y juguetones, The Offspring ocuparon ese espacio exitosamente. Temáticas que podrían aparecer en canciones de músicos grunge y raperos de la época, The Offspring las abordaron, claro que con ligereza y prudencia. Aquellos que no se sintieron cómodos con la excesiva seriedad de Seattle y la West Coast, vieron en Smash una salida lúdica, sin peligro alguno ni mensajes revolucionarios, un llamado a la diversión sin más, sana e ingenua. A Nirvana, Bad Religion, NOFX, Pennywise y Rancid –la excepción fue Green Day– no les era sencillo crear melodías memorables. No era parte medular de su trabajo, cuyo espíritu residía en las secciones rítmico-armónicas y en la rabia, energía y emotividad del frontman. Incluso Ignition guarda características similares. Con Smash, en cambio, The Offspring hicieron un trabajo pulido, escribiendo canciones que mantenían la fuerza del punk californiano, pero con coros muy oreja, que podías recordar con tan solo escuchar una vez la canción. Es a partir de Smash que The Offspring modificó su modo de trabajar y la melodía pasó a ser el eje central de sus composiciones. En este sentido, Dexter Holland resultó preponderante: a su registro vocal notable –muy superior al de Billie Joe Armstrong, de Green Day, su principal competencia–, añadió una característica sensibilidad melódica pop. En Smash, The Offspring aplicó la filosofía “si suena bien, queda”, sin necesariamente obedecer al formato punk californiano establecido. Así, los de Orange County se diferenciaron aún más del resto de la escena. Esta apertura acercó Smash a un público masivo, ya no de nicho. De hecho sus tres sencillos –“Come Out and Play”, “Self Esteem” y “Gotta Get Away”– no suenan definidamente punk. Con ellos, The Offspring demostraron habilidad en el diseño musical, logrando engarzar fluidamente elementos poco tradicionales para el sonido punk californiano. Esta desenvoltura se compenetró de manera tan clara con las influencias del cuarteto –Dead Kennedys, Dick Dale, Misfits, Bad Brains, Agent Orange, Ramones, The Clash, Social Distortion– y su visión particular de entender la música, que Smash se instituyó como un disco trascendental, que aportó bastante en el armado de la banda sonora de una generación. Cristian Salgado Poehlmann Tags #The Offspring # Smash # Noodles # Dexter Holland Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Rock Discos Nick Cave & The Bad Seeds Jueves, 12 de Septiembre de 2024 Rock Noticias Mastodon y Lamb of God unen fuerzas en el single 'Floods of Triton' Jueves, 12 de Septiembre de 2024 Rock Noticias Charly García lanza ''La Lógica del Escorpión'' Jueves, 12 de Septiembre de 2024 Rock Noticias CL.Prog entrega los primeros detalles de su edición 2025 Miércoles, 11 de Septiembre de 2024 Rock Shows Christone ''Kingfish'' Ingram arrasó el Club Chocolate Miércoles, 11 de Septiembre de 2024 Rock Clásicos T. Rex Miércoles, 11 de Septiembre de 2024 Rock Noticias The Legend of Zelda en formato sinfónico llega a Chile Miércoles, 11 de Septiembre de 2024 Rock Galerias Christone ''Kingfish'' Ingram Miércoles, 11 de Septiembre de 2024