Accept Too Mean To Die Viernes, 29 de Enero de 2021 2021. Nuclear Blast Una amenazante serpiente mecánica de colores verdosos con su lengua bífida cargada de electricidad obra del artista húngaro Gyula Havancsak, nos da la brutal bienvenida al disco de estudio número dieciséis del ahora sexteto germano-norteamericano. Liderados como siempre por el sempiterno e incombustible maestro teutón de las seis cuerdas, el literalmente enorme Wolf Hoffmann, “Too Mean To Die” (“Demasiado Malvado Para Morir”), es la constatación sónica de que Accept está viviendo su tercera juventud y viene a defender su trono con garras y colmillos como integrante estelar del Big 4 actual del Heavy Metal purista sin aditivos junto a Judas Priest, Iron Maiden y Saxon. Con muchos puntos destacables y remarcables, partiendo con la producción estelar de parte del maestro-sensei del Metal, el tremendo Andy Sneap (¡por favor Iron Maiden llamen a este gurú!), el disco suena demoledor, orgánico, perfectamente balanceado, lleno de matices, muy bien definido y lo más notable, con una masterización con un gran rango dinámico que permite subir el volumen sin que la placa pierda definición o se distorsione el sonido, error recurrente en la era del Protools y esos masterizados con los niveles a tope rozando el ‘loudness war’. Otro punto a considerar es que en este álbum no está el gran Peter Baltes, uno de los más sólidos bajistas de la historia del Metal, además de gran compositor, fundamental en los coros ‘marciales’ y con una tremenda parada sobre el escenario. Baltes es lisa y llanamente irremplazable, por eso la banda decidió traer dos nuevos músicos para llenar su enorme espacio. El bajista alemán Martin Motnik (que participó en la composición de cinco canciones), y el guitarrista norteamericano Philip Shouse, que tiene un febril intercambio de solos y guitarras paralelas en varios temas junto al jefe Hoffmann. Obviamente para tocar en una banda del calibre de Accept hay que tener muchas condiciones como músico y evidentemente los dos nuevos reclutas las tienen y cumplen a la perfección sus roles. Otro punto altísimo del disco a considerar, es la espectacular y devastadora performance de Christopher Williams en batería. Cuando se unió a la banda hace 4 años era un músico de sesión de Nashville sin mucho currículum y en este período de tiempo, se ha revelado como uno de los mejores y más grandes baterista del Metal actual y en este disco literalmente se lo toca absolutamente todo. Su brutal pegada, su increíble e intrincada técnica para hacer figuras con el doble bombo y su castigo sin piedad de los platos (sobre todo del ‘China’), me recordaron muchísimo el trabajo que realizó Scott Travis en el disco “Painkiller”. Y liderando al pelotón, Hoffmann brilla a destajo, con sus rítmicas aceleradas y lacerantes y sus solos cargados de la influencia de la música clásica que le aportan muchísimo carisma y emoción a un disco que no tiene desperdicio. Arrancando con una ‘intro’ de corte Wagneriano que parece estar invertida y suena más como una ‘outro’, y luego de un grito desgarrador en plan Halford del gran Mark Tornillo, ‘Zombie Apocalypse’ se desata como un inicio devastador. La canción que alude a todos los adictos al celular que no se pueden despegar de la pantalla, refleja la potencia de la banda perfectamente calibrada en cada cilindro, la que se apodera sin tregua del oyente con un coro ganchero hasta que caen los solos como una catarata de emoción, para luego acelerar a fondo en la última parte del tema con un Williams absolutamente aniquilador con su doble bombo. Y escuchar esta canción abriendo los conciertos de la nueva gira será algo que hay que vivir si o si. Claro, si el puto Covid lo permite. Más veloz aún resulta el tema que le da el título al álbum, otra lección de Speed Metal moderno donde la banda aniquila todo a su paso. ‘Overnight Sensation’ nos muestra la otra cara del álbum, esa conectada con los gancheros riffs de corte ochentero que harán las delicias de los amantes de discos clásicos como “Balls To The Wall” (1983) y “Metal Heart” (1985), y cuya letra se refiere a todos los “famosillos de internet durante 15 miutos”. ‘No Ones Master’ es otra rutilante gema del álbum, otra demostración de las mejores virtudes clásicas de la banda, con un grupo que no pierde la actitud ni su hambre de gloria. Wolf Hoffmann es por derecho propio uno de los grandes héroes de la historia del Metal y nadie le va a venir a arrebatar ese lugar, porque con talento y un trabajo incansable se ganó a pulso que la historia lo reconozca como tal. ¡Y su calidad en este disco es sencillamente enorme! ‘Sucks To Be You’ es otra de las mínimo seis canciones de este nuevo disco que sonarán en vivo en los futuros conciertos. Su riff es adictivo y Mark Tornillo está extraordinario en la voz y su interpretación recuerda toda la mala leche, en el buen sentido, del querido Udo. Si amas el Heavy Metal y nos haces Headbanging con esta canción, pide urgente una hora al Dr. Feelgood o al Doctor X, ¡porque esto señores es puro heavy metal clásico sin aditivos! La enorme ‘Symphony Of Pain’ alude a Beethoven cuando estaba componiendo su última sinfonía y ya había perdido la audición y el maestro Hoffmann lo tributa aquí metiendo un emocionante solo con fragmentos del ‘Himno a la Alegría’ y otras piezas clásicas universales, todo con una belleza que quita el aliento. ‘The Best Is Yet To Come’ es un baladón que puede recordar a Rainbow, o a Scorpions, o incluso a la propia ‘Winter Dreams’ y que tiene una letra sencillamente enorme, profundamente inspirada y dueña de una emoción que hace reflexionar lo grandes que son estos dinosaurios y como 40 años después aún tienen ese fuego sagrado que solo los líderes poseen. ‘How Do We Sleep’ tiene un inicio con unas melodías celtas que pueden recordar a Thin Lizzy, sobre todo por el juego de las guitarras gemelas, y la banda se monta en un gran mid-tempo de doble bombo controlado y sus coros prusianos marca de la casa. Otra joya para disfrutar en vivo sin duda alguna, como todas las canciones antes mencionadas. ‘Not My Problem’ tiene un riff juguetón y repetitivo herencia de AC/DC otra de las influencias de Accept en sus comienzos y en un tema más simple y directo, con Tornillo muy en plan Udo y la canción funciona de manera fantástica, se pega enseguida. El gran cierre llega con ‘Samson And Delilah’ una instrumental con fragmentos del maestro clásico checo Antonín Dvorak donde no solo Hoffmann brilla a una altura sideral sino que el resto de la banda no le va en saga y es un gran cierre para un álbum de 52 minutos pero que se pasa volando gracias a la diversidad y variedad de sus composiciones. Un fan de Accept sabe puntualmente que esperar de un nuevo disco de la banda y el grupo entrega exactamente eso: un sólido, granítico, contundente, agresivo, melódico y ganchero disco de Metal sin aditivos, el quinto en línea con Tornillo sin bajar un ápice de calidad, tanto que recién se inicia el 2021 y ya tenemos un serio candidato a mejor disco de Heavy Metal del año. ¡Corran por él y sientan su letal mordida! Cristián Pavez Tags #Accept # Too Mean To Die # Nuclear Blast # Alemania Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Rock Noticias Candlebox prepara su álbum final Jueves, 08 de Junio de 2023 Rock Noticias Pearl Jam, cerca de terminar su nuevo álbum Jueves, 08 de Junio de 2023 Rock Discos Catoni Jueves, 08 de Junio de 2023 Rock Noticias Dorian publica video creado con Inteligencia Artificial Jueves, 08 de Junio de 2023 Rock Noticias Por su 10° aniversario: anuncian próxima edición de Frontera Jueves, 08 de Junio de 2023 Rock Clásicos Velvet Revolver Jueves, 08 de Junio de 2023 Rock Articulos Red Hot Chili Peppers: El affaire de fin de siglo Jueves, 08 de Junio de 2023 Rock Clásicos Faith No More Jueves, 08 de Junio de 2023