Soen

2021. Silver Lining Music

 

Tras la consagración internacional con su aclamado y alabado disco “Lotus” (2019), los metaleros progresivos suecos de Soen tenían un extenso tour promocional por delante que se vio abruptamente finiquitado en marzo de 2020, por las malditas razones que ya todos conocemos. 

 

Esta alteración de planes permitió que el sucesor de “Lotus” tardara mucho menos tiempo en llegar bajo el nombre de “Imperial”, un disco que en términos generales no representa ningún tipo de riesgo o experimentación para los esquemas habituales de la banda, pero que al mismo tiempo es una especie de caleidoscopio que remite a pasajes sonoros de sus cuatro discos anteriores. Mucho se habla de que Soen encontró una fórmula para componer que los estableció firmemente como banda con identidad propia a partir de ‘Lotus’ y lejos de ser algo negativo, con “Imperial” reafirman completamente el concepto con un disco que se disfruta de principio a fin y que funciona con una continuación lógica e inspirada de su placa anterior.

 

El grupo sigue siendo liderado por el baterista sueco-uruguayo Martín López (ex Opeth), manteniéndose la distintiva y melancólica voz de Joel Ekelöf, los teclados de Lars Ahlund, las guitarras de Cody Ford y haciendo su debut en disco, las líneas de bajo de Olekssi Kobel, un puesto en el que en la formación original de la banda, estuvo el notable Steve Di Giorgio que hoy suena enormemente en Megadeth a pesar de su filiación con Testament.

 

Con sólo 8 canciones y 40 minutos de duración, “Imperial” no cae en la densidad de muchos discos excesivamente largos y cargados de relleno que se dan en la actualidad, por lo que aquí desde la inicial y rítmica ‘Lumerian’ todo fluye natural y etéreamente, como un viaje sónico que tiene diferentes estaciones de intensidad, melancolía, tristeza y agresión, todo perfectamente tamizado por esos pasajes de un progresivo de corte purista más anclados en el estilo de los 70’s que en el actual (algo evidente con especial énfasis en ‘Illusion’), a pesar de que cortes como ‘Antagonist’ suenan absolutamente modernos y puestos al día. Otro corte destacado es ‘Modesty’ que resalta la orgánica y pulcra producción de sonido, otro punto a favor para disfrutar el disco, mientras que en el cierre con ‘Fortune’ podemos encontrar una pieza totalmente doom y llena de dramatismo con un excepcional trabajo de guitarras lleno de sentimiento.

 

Sin lugar a dudas, “Imperial” es un disco con enormes subidas y bajadas emocionales al servicio de la música, tal como esas reptantes y sinuosas curvas y recovecos que tan bien representa el reptil de la portada; un imperio sónico que sitúa a Soen en su propio pináculo.

 

Cristián Pavez